La necesidad de proteger algo se origina una vez se conoce su
vulnerabilidad, su fragilidad, su exclusividad, cuando se teme debido a
la experiencia que aquello puede perderse, en ocasiones para siempre.
El argumento que motiva la protección de determinados espacios
naturales puede ser su patrimonio natural o geológico, entre otros. En
el caso del patrimonio natural son los hábitats y las especies los que
fundamentan, los que dan la razón de ser a su catalogación como espacio
protegido.
La gaviota de Audouin (Larus audouinii).
Se calculó que más del 75% de su población mundial nidificaba en
Europa, estrechamente vinculada al mar Mediterráneo. El hecho de que su
área de distribución mundial esté tan concentrada, tan localizada, es
uno de los motivos para llevar a cabo un esfuerzo mayor en su protección
y la de sus enclaves reproductivos.
Fuente: BirdLife International
(2004) Birds in Europe: population estimates, trends and conservation status.
La sociedad a través de las administraciones protege un espacio
natural, construye un marco jurídico, lo dota de un órgano gestor y un
presupuesto a ejecutar para cumplir con los objetivos. Hasta aquí, en
caso de que se logre aprobar el marco jurídico concreto del espacio y
este sea el adecuado para conservar su biodiversidad, la coherencia
podríamos decir que es un hecho.
No obstante, las paradojas del ser humano le llevan a situaciones
contradictorias de forma continua. Y la conservación de la biodiversidad
pasa habitualmente a un último plano, cuando el uso turístico masivo,
las tradiciones, las carreras (de bicis, cross, etc.), los
aprovechamientos, la caza, la pesca, y un sinfin de actividades humanas
más acaban copando la realidad del día a dia del lugar protegido. En
muchos de estos parajes, una vez se ha constituido el órgano gestor y
hay un presupuesto, se observa como la gestión cambia sin que haya un
argumento claro de conservación que la guíe.
La educación y la sensibilización ambiental deben ser pilares básicos
sin los que difícilmente podrá evitarse la pérdida de biodiversidad o
frenarla a corto, medio y largo alcance. Sin embargo, es habitual
recorrer estas muestras de patrimonio natural protegido sin ver
educadores, sin observar ningún tipo de vigilancia, sin que hayan
siquiera paneles informativos de la catalogación del espacio y sus
límites.
Salida para observación de aves. La observación de
aves es una de las actividades que más adeptos va ganando con el paso
del tiempo, aún lejos de todas formas de los niveles de paises como Gran
Bretaña, Holanda, Estados Unidos, etc. Sirve perfectamente como medio
para sensibilizar y educar ambientalmente.
Una parte importante de las
salidas son llevadas a cabo por entidades de forma voluntaria,
intentando de forma desesperada suplir el vacío que existe por parte de
las administraciones.
Hecha esta primera entrada a modo introductorio, os invitamos a ir
visitando los futuros contenidos donde iremos desgranando ejemplos de
lugares concretos que dan testimonio de estas u otras problemáticas.