lunes, 21 de junio de 2021

Urbanizar la naturaleza

 

Una ardilla atropellada en una vía asfaltada que fragmenta en dos un espacio natural.

Esta iba a ser una semana sabática en Perro Verde. A raíz de un acontecimiento reciente mi voluntad cambió, retomando un tema el cual hacía bastante que quería reflejar aquí.

Resulta que tenemos una moda en auge en la gestión del patrimonio natural. El patrimonio natural nos atañe a todos y no solamente a unos cuantos. Lo aclaro porqué ya sabemos que el personal en este país idolatra la propiedad privada, pero hay cosas que no pertenecen a nadie, sino que son patrimonio público.

 

La moda es realizar intervenciones de obra en los espacios naturales. En efecto, las administraciones públicas (ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos, consorcios u otros órganos gestores de espacios naturales, etc.) acaban destinando un pastizal a cementar, alquitranar o dejar lisos los caminos rurales y hasta convertirlos en autopistas donde caben dos camiones de ancho, cómo pasó entre el 2018 y el 2019 en el paraje natural de Santiga-Torre-Romeu (Santa Perpétua de Mogoda-Sabadell). En Santiga, el destrozo acabó cargándose parte del bosque galería de la riera de Santiga (Sta. Perpétua de Mogoda).

 

El gasto, por supuesto, se atribuye al presupuesto público en medio ambiente y se lo llevan las empresas que se dedican a hacer obras, en parte destinadas a la obra pública. Cómo no hay dinerillo con el que ejecutar carreteras y demás, pues se les compensa de otras formas esta carencia. Después de todo, ya lo decían algunos de los grandes sindicatos durante los últimos años: es la construcción la que nos tiene que sacar de la crisis. De tocho al tocho.

 

Lógicamente, las actuaciones suelen venir acompañadas de accesorios, mobiliario con el que subir el presupuesto (barandillas de madera, canalizaciones, bancos para sentarse en lugares absurdos que nadie nunca utilizará, etc.). Jajaja, recuerdo un banco justo al lado y debajo de una torre de alta tensión ¿Será un método con el que rebajar el gasto de las pensiones de los jubilados?

 

Estas intervenciones se ejecutan, además, asiduamente, en espacios protegidos a escala europea, o en sus caminos de acceso.

 

¿Qué hay de malo?


La mortalidad por atropellamiento es un tremendo varapalo para el mochuelo común y en la época de dispersión de juveniles (verano) aumenta de forma destacada.

Esta es la pregunta que muchos se hacen cuando hay una crítica relacionada con el auge de estos modelos de gestión del patrimonio natural, o bien opinaran que la crítica es exagerada puesto desconocen la profundidad del tema y de los efectos negativos. Aunque más bien nos debiéramos de preguntar ¿A quién beneficia esto? Espero que vosotros mismos respondáis a esto después de leer el resto del post.

 

De inicio, comenzaré mí argumentación con los aspectos negativos respecto a la biodiversidad, debido a que el enfoque correcto es este, el de la conservación del patrimonio natural, que pertenece a todos y, por lo tanto, cabe gestionarlo teniendo en cuenta los intereses globales y no únicamente los de algunos caciques.

 

Pues bien, la fragmentación de los hábitats, la reducción areal de los fragmentos, la insularización y los efectos negativos respecto a la biodiversidad producidos en el perímetro de los fragmentos se sitúan entre los aspectos más amenazantes para la conservación de la biodiversidad en el mundo (Santos & Tellería 2006). En Europa, el continente más fragmentando del mundo, este problema lo tenemos muy acrecentado.

 

El fenómeno de la fragmentación tiene que ver con la conectividad entre los diferentes espacios naturales y entre los fragmentos. Una pista lo que hace, ni más ni menos, es fragmentar un espacio natural. Uno de los más graves efectos negativos que se produce en el perímetro de los fragmentos atravesados por una pista es el atropellamiento de animales, pero existen muchos otros (perturbación y molestias humanas, p. ej.).

 

El atropellamiento es una de las causas de amenaza que actúa sobre muchas especies, tanto de aves, mamíferos, réptiles y anfibios cómo de invertebrados (escarabajos como las luciérnagas o el ciervo volante, mariposas, etc.). Al disponer de una pista en una zona turística que es apta para el paso de vehículos 4 x 4 pero no para otra clase de vehículos, la velocidad del paso de vehículos va a ser menor y además va a existir un tránsito ínfimo de vehículos. Esa pista representará un efecto negativo asumible. Por el contrario, al arreglar esa pista y convertirla en apta para cualquier vehículo, la velocidad de paso aumentará y se disparará la frecuencia de paso de vehículos.

 

El resultado final de la modificación de la pista es que la mortalidad de animales se incrementará de forma potente y entonces puede llegar a ser muy preocupante. Cuando uno transita a pie por los caminos rurales, a poco que se fije en el ambiente, ve los atropellos. Ahora bien, cierto es que hay personas que raramente caminan por la naturaleza, o cuando lo hacen no saben ver absolutamente nada por qué no se fijan.

 

Entre el aumento de la mortalidad y el creciente aislamiento de las poblaciones entre uno y otro fragmento debido a la gran frontera que supone la pista una vez arreglada, obtenemos cómo resultado que la diversidad genética va a disminuir, aparte del tamaño de las poblaciones. Eso, al cabo de un tiempo se traduce en que algunas especies se rarifiquen y algunas lleguen a desaparecer. Aquellos detalles que el desconocedor de la biodiversidad encuentra menores, son terriblemente cruciales para su conservación.

 

En definitiva, todo forma parte de la simplificación radical de los ecosistemas a la que estamos asistiendo mediante todos los estúpidos métodos de gestión que hemos ido adoptando y normalizando cómo país. Vamos sustrayendo piezas del ecosistema y después tenemos que nos aparece una plaga u otros problemas que lo cambian drásticamente en unos pocos años. Pongo un ejemplo bien actual; para combatir la aparición de un incendio (provocados principalmente por el humano estúpido) hacemos un aprovechamiento de biomasa en plan destroyer y al año siguiente tenemos una plaga de procesionaria o de oruga del alcornoque cómo consecuencia de haber eliminado del lugar con ello a todos los depredadores, parásitos y parasitoides que mantenían a raya a esas especies.

 

En fin, siempre tendremos quién se sorprenda y no entienda que es lo que ha podido fallar, cuando no ha habido, realmente, ningún acierto.

 

Pero el asunto de las pistas tiene otras implicaciones adicionales, no menos graves. En el momento en que damos vía libre a cualquier vehículo en un área previamente tranquila, con poco tránsito de gente, estamos cambiando la composición de la fauna que habita allí. Con la masificación de personas, las especies más sensibles a la presencia humana (rapaces cómo el quebrantahuesos, el águila real, el águila culebrera, etc.) van a dejar de criar tan bien (pérdidas de puestas y pollos) y, en última instancia, puede que abandonen el territorio de cría para siempre.

 

Podría también mencionar que, a mayor tamaño de visitantes, mayor va a ser el riesgo de incendio o de basuras y otros perjuicios de origen humano. Esto es así por qué generalmente quién hace senderismo está bastante más concienciado que el típico dominguero que transitará por la pista una vez arreglada, y entre los humanos estúpidos está muy extendido la subnormalidad ilegal de lanzar la colilla por la ventana.

 

Acabando, habría que ver, por supuesto, cuantas de estas obras cuentan con una evaluación ambiental, porqué en este país estos trámites legales ya se los pasan por el arco de triunfo cómo el que va a mear.

 

El derecho a disfrutar de la naturaleza

Ahora cambio de rumbo y tocaré el derecho a disfrutar de la naturaleza. Es de suponer que los usuarios de los espacios naturales que pasean por ellos, o hacen trekking, buscando la calma, la tranquilidad, la armonía, también son ciudadanos ¿No? La realidad es cada vez van a contar con menos lugares que reúnan las condiciones adecuadas. Así, una vez transformado un camino rural de poco tránsito a un camino de alto tránsito, a la práctica a los excursionistas se nos veta el acceso a no ser que queramos acabar cómo una croqueta de polvo y con ganas de lanzar piedras a todos los vehículos que van pasando sin ningún tipo de respeto por nuestra integridad ni por la velocidad máxima permitida (30 km/hora).

 

Da la casualidad de que los establecimientos turísticos de los espacios naturales se llenan en gran medida de senderistas, excursionistas, naturalistas, etc. Es decir, cabría prever que la gente que dirige estos establecimientos estará cuidando sabiamente la gallina de los huevos de oro, su futuro, atendiendo a que si se alteran las condiciones naturales que el grueso de sus clientes está buscando en los alrededores van a dejar de alojarse ahí.

 

También es de recibo aclarar que los establecimientos turísticos tienen un peso enorme en el tipo de gestión que se lleve a cabo en regiones donde el patrimonio natural a proteger tiene un valor incalculable y es sumamente frágil, que además son áreas donde hay muy pocos habitantes. Puesto que son, les guste o no, un lobby en conjunto, y ejercen cómo tal…esta realidad nos lleva al siguiente apartado.

 

Me voy a vivir al campo


Los ofidios son uno de los grupos más afectados por atropellamiento en caminos rurales y carreteras. En la fotografía una culebra de escalera.

Otra corriente que va a más es irse a vivir de la ciudad al campo, el neoruralismo. No es de extrañar, las ciudades son muy malas para la salud (cáncer, enfermedades autoinmunes, alteraciones hormonales, Alzheimer, Parkinson, etc.) y ser sensato es lo mejor.

 

Entiendo que cuando decides aterrizar e instalarte en un lugar rodeado de naturaleza es porqué te gusta y lo lógico sería no alterar la idiosincrasia del sitio. Así lo entiendo yo al menos, cómo Perro Verde que soy. Pero no, esto no es lo habitual. La gente llega y al principio lo ve todo bien, están enamorados del sitio. Poco más tarde empiezan a ver inconvenientes, ya les molesta que los caminos rurales que no necesitan para acceder a su casa, ir al pueblo o a ningún lugar esencial tengan demasiados baches. Si puede ser los quieren ver alquitranados.

 

Esta semana me alteré al enterarme de uno de esos caminos rurales que ahora van a arreglar en una zona protegida cómo red natura, protección a escala europea. Un lugar donde cría el águila real, el quebrantahuesos, el águila culebrera, etc. No lleva a ninguna casa rural ni alojamiento turístico alguno, no lleva a ningún pueblo habitado. Un terrateniente podrá moverse mejor por su propiedad y pocos más beneficiados van a haber en el territorio. Personalmente, yo no podía pasar con mí coche por el susodicho camino rural, no tengo un 4 x 4, y me parecía fantástica así, iba a caminar a ese paraje tranquilo hasta ahora y lo disfrutaba.

 

A los que nos hemos quemado el culo durante años intentando conservar el patrimonio natural, a los que hemos leído durante décadas artículos científicos, libros, hemos pasado semana tras semana, mes tras mes, año tras año en el campo, aprendiendo y observando, estudiando…se nos desprecia. La frustración que genera el desprecio cuando luchas por el bien de todos llega a herir mucho, hasta te planteas si es culpa tuya por no desarrollar tú papel suficientemente bien. Bastantes de nosotros nos hemos visto en esa situación. Cabe la posibilidad de que alguien de este colectivo lea esto y espero que le ayude, que comprenda que no es culpa suya. Poco se puede hacer en un país de desertores del arado.

 

Cualquiera opina burradas sobre gestión del patrimonio natural sin tener ni pajolera idea. Algo complicadísimo cómo lo es la gestión de los ecosistemas y resulta que a la vuelta de la esquina hay alguien que lo domina innatamente, sin haber hincado los codos ni haberse dedicado jamás. Al fin y al cabo, la educación ambiental que se da en la escuela se limita a la gallina, el conejo, la vaca, la cabra, la oveja y poco más.

 

Le preguntas a un ciudadano neorrural, o a un lugareño, diez especies de aves del lugar y a duras penas te va a decir el nombre, ya ni hablemos de que sepa identificarlas…y resulta que da igual el tema de naturaleza que salga a relucir, el cómo experto te va a dar su inflexible opinión, aliñada con argumentaciones y creencias que te harán saltar los ojos de las cuencas ¿Qué le vas a explicar a él? Lo más divertido es que muchas de las conversaciones comienzan con una pregunta, una inquietud que te lanzan estas personas y cuando tu te pones a explicarle ¡Zasca! Te ves sometido a una disertación alucinante en la que pueden surgir el chupacabras, el gamusino, la culebra con pelo y el lagarto que bebe la menstruación de las mujeres.

 

Tal vez la parte más desesperanzadora de todo, el summum, se produce cuando intentas explicar algo con toda la paciencia del mundo a alguien cercano y no te quiere escuchar. Se cierra en banda con un cortante “estoy en desacuerdo contigo” negándote la atención y le da punto final al tema. Es como si los que nos dedicamos al mundo de la naturaleza tuviéramos que estar hechos de acero y aguantar cualquier tipo de daño a nuestra dignidad y orgullo. Así funcionamos en este país ¿Cuántas veces hemos tenido que aguantar este tipo de comportamientos los naturalistas, botánicos, ornitólogos, entomólogos en este país?

 

Luego se lamentan de que pobre bosque, o pobre salamandra, o pobre lo que sea, y se oye la frase “es que se lo están cargando todo” cómo si la culpa nunca fuera de ellos, tal cual fuera algo lejano, de otro. Todos somos sensibles con la naturaleza, la pachamama y tal, porqué está de moda en el reino de la doble moral, y nunca, nunca somos nosotros los culpables.

 

Está de moda cagarse en los cazadores y, por el contrario, está mal visto oponerse al arreglo absurdo e innecesario de una pista, al despilfarro de los fondos públicos en beneficio de un terrateniente y/o una empresa de obras. No es que sea una pista ¡¡Es que son muchas en todo el territorio catalán!!

 

Llama la atención que tengamos alrededor de un 30% de Catalunya protegido cómo espacio natural y el esfuerzo presupuestario se dinamite en estos impactos negativos en ese preciso 30%. El patrimonio natural protegido se convirtió hace tiempo en una excusa con la que llenar bolsillos no alineados e incluso contrapuestos con la conservación de la biodiversidad. Se lleva a cabo clientelismo, del caro, con dinero de todos.

 

Mí forma, al parecer rara, de ver las cosas es caer en la cuenta de que todos esos centenares de miles de euros nos hacen infinitamente más falta en educación y sanidad, de la pública. Es un tema de prioridades ¿Preferimos caminos rurales asfaltados o doctoras y profesorado?

 

Nos han enseñado a ser sensibles con la conservación del arte, de la cultura, del patrimonio histórico. No nos entraría en la cabeza que un Ayuntamiento organizara un concurso de grafiteros o un trial indoor en el interior de una iglesia románica. Eso sí, vemos normal y aplaudimos que se practiquen bestialidades en el patrimonio natural protegido ¿Es tan difícil de entender? ¿Tanto cuesta escuchar? No digo oír, sino ¡ESCUCHAR!

 

Bibliografía

Santos, T. & Telleria, J.L. 2006. Pérdida y fragmentación del hábitat: efecto sobre la conservación de las especies. Ecosistemas, 15 (2).


sábado, 12 de junio de 2021

Región Sanitaria Barcelona y Sensibilización Central

 

Otra especie de planta carnívora, la Pinguicula grandiflora, ligeramente diferente a la que apareció en el anterior post, está en flor estos días.

En el presente post doy cuenta de otro altercado de FXMV con la sanidad pública. En esta ocasión se refiere a unas quejas que interpuso su mujer cuando al enfermo se le negaba la visita desde la Unidad de Expertesa de SQM del Hospital Clínic. Su mujer recurrió al Ámbito Metropolitano Norte de la Región Sanitaria Barcelona, al cual pertenece Sta. Perpétua de Mogoda, ya que es esta Unidad del H. Clínico la que debe atender, según los circuitos administrativos de la propia Generalitat, a los enfermos pendientes de diagnóstico de SQM que pertenezcan a esta división administrativa de la salud pública catalana.

Su mujer registró la queja y llamó reiteradamente al Ámbito Metropolitano Norte de la Región Sanitaria Barcelona en diversas ocasiones para preguntar cómo iba el caso de su marido. FXMV, su marido, estaba inmerso en una crisis de SQM de meses de duración y nadie le daba ningún diagnóstico ni ninguna pauta o solución encaminados a paliar todo el conjunto de síntomas y problemas.

Los del Ámbito Metropolitano Norte de la Región Sanitaria Barcelona se lo tomaron con cierta calma…tardaron 16 meses en contestar. Normal, la corona metropolitana de la Ciudad Condal es terreno de curritos que solo tienen derecho a pan y agua.

En este post os ofrezco la respuesta de la directora de Atención al Ciudadano y la réplica de FXMV. Pillad algo fresquito y unas almendras, que allá va.

Respuesta de la Directora de Atención al Ciudadano del Ámbito Metropolitano Norte de la Región Sanitaria Barcelona (traducida al castellano).

Señora X (la mujer de FXMV),

Hacemos referencia al escrito que dirigieron a través de la Oficina Virtual de Trámites de la Generalitat de Catalunya.

En primer lugar, pedirles disculpas por la demora en hacerles llegar nuestra comunicación.

Hechas las comprobaciones necesarias, nos consta que finalmente se emitió el diagnóstico (Síndrome de la Sensibilidad Química Múltiple de grado moderado) y que su familiar fue derivado y visitado el día 12/01/2021 en el Servicio digestivo del Hospital de Mollet y el 28/04/20 en el Hospital Clínic.

Cómo ya saben, en marzo de 2020 con el impacto del COVID19, el Sistema de Salud de Catalunya focalizo toda su actividad en hacer frente a las necesidades asistenciales de los pacientes afectados por esta enfermedad. Esto comportó parar toda la actividad programada no urgente de los centros sanitarios, a excepción de aquellos procesos asistenciales que corresponden a emergencias y/o procesos en la que la atención no puede ser demorada.

Posteriormente, los centros sanitarios de forma progresiva han ido recuperando la atención programada, dedicando esfuerzos para hacerlo con la mayor celeridad posible, compaginándolo con la atención sanitaria del COVID19.

Lamentamos las molestias ocasionadas en este tiempo de espera.

Finalmente, recordarles que tienen a su disposición el teléfono 061 CatSalut Responde, el cual informa, ofrece atención sanitaria no presencial, resuelve problemas de salud y realiza trámites administrativos, con horario de atención de 24 horas.

Aprovechamos esta comunicación para saludarles muy cordialmente.

Atentamente

Respuesta de la Directora de Atención al Ciudadano del Ámbito Metropolitano Norte de la Región Sanitaria Barcelona (la original en catalán).


Respuesta de FXMV

A la atención de la directora de atención al ciudadano del Ámbito Metropolitano Norte (Región Sanitaria Barcelona)

Ha tardado 16 meses (1 año y 4 meses) en responder. Me es imposible disculpar su demora cuando la queja se circunscribía a un cuadro tan grave de salud, incapacitante, que empeoraba, sin diagnóstico, y además siéndome negada reiteradamente la visita por parte de la unidad especializada que me tenía que atender y diagnosticar (la de SQM del Hospital Clìnic) según los propios circuitos administrativos de la Generalitat. Todo ello, cómo usted conoce, a pesar de haber sido derivado a esa unidad por dos especialistas diferentes del mismo Hospital Clínic.

El asunto era escandaloso y preveíamos mí mujer y yo que desde el Área Metropolitana Norte de la sanidad pública catalana tomarían cartas en el asunto una vez se les comunicó por instancia, y que actuarían con urgencia. Mi mujer incluso les llegó a llamar en varias ocasiones, desesperada, por este tema, cuando yo no era capaz de hacer nada. Usted nos pide que disculpemos su demora. Le informo, señora directora, que no se trataba de un retraso de un tren o un autobús, en cuyo caso, en 16 meses tiempo de sobras hubiésemos tenido de llegar andando o incluso a la pata coja.

Le debo confesar que después de los 16 meses esperando recibir su respuesta, nuestras expectativas eran elevadas, quisimos creer que el responsable estaría redactando casi una obra maestra con la que deleitarnos al menos. Fuimos un poquito ilusos.

Para empezar, señora directora, se equivoca, no fui visitado el 12/01/21 por Digestología en el Hospital de Mollet, sino el día 04/11/20. Verá, tanto mí mujer cómo yo comunicamos a la sanidad pública a partir de septiembre del 2019 que mis problemas intestinales habían estado empeorando desde finales de agosto del 2019. Durante meses estuvimos explicando a diferentes doctores que mí cuerpo aceptaba cada vez menos alimentos y que había adelgazado 6 kilos en unos 3-4 meses, que tenía inflamación intestinal a diario. Estuve con 66 kilogramos y sufriendo un año y medio, a lo largo de los 6 meses anteriores al COVID-19 (marzo de 2020) y continué así después. Insistí a la Doctora del ambulatorio varias veces sobre ello a lo largo del 2020, se negaba a derivarme a un Digestólogo. A base de discutirme con ella, al fin conseguí que la Doctora me derivara a un Digestólogo. Pero el Digestólogo no me visitó hasta el 04/11/20.

No utilice el pretexto del COVID-19 para excusar un trato sanitario tercermundista, nos insulta al pretender tomarnos por tontos.

Durante la visita en Digestología me practicaron una ecografía de la zona anal, y punto. El Doctor pidió una analítica y una colonoscopia. La analítica me la han programado para el 27/09/21 y la colonoscopia ni siquiera está programada. La segunda visita con el Digestólogo está programada para el 24/11/21 ¿Se da cuenta? ¿Lo entiende?

En mayo del 2020 fui diagnosticado de SQM por el Hospital Clínic, por fin, tras registrar reclamaciones y salir en periódicos y radio mí caso, después de dar vueltas en las redes sociales de toda España y etc. No obstante, sé que el dispone de un rostro de cemento armado, tanto le da.

Pero, señora directora, no me diagnosticó el Doctor Joaquím Fernández-Solà, el especialista de SQM del Hospital Clínic al cual mí mujer le puso varias quejas y cuyo nombre apareció en las noticias concernientes a mí caso en periódico y radios. No, no me visitó el Doctor Joaquím Fernández-Solà, quién no quiso aceptar la derivación de mí caso por parte de dos especialistas diferentes, compañeros suyos en el Hospital Clínic. Me acabó visitando otro Doctor, el cual no tiene ni una sola publicación sobre esta temática. El informe de diagnóstico de este Doctor era lamentable desde un punto de vista científico y así se lo hice saber tanto al Hospital Clínic cómo a la Generalitat. Llegaba a contradecir un documento oficial de la misma Generalitat, las recomendaciones del Canal Salut y el Documento de Consenso del 2011 sobre SQM del Ministerio de Sanidad, firmado también por el mismo Joaquím Fernández-Solà.

 

Después de esta experiencia, pedí un cambio de profesional puesto que estaba claro, tras leer literatura científica sobre la temática, que las recomendaciones emitidas por el doctor eran peligrosas para un enfermo de SQM e indicaban que no dominaba esta patología. El cambio de profesional me lo negó el mismo autor del informe de diagnóstico en su respuesta. El Hospital Clínic no se pronunció, ni tan siquiera Joaquím Fernández-Solà, el jefe de la unidad de Síndromes de la Sensibilización Central.

 

Tras registrar la queja de 16 páginas sobre el informe de diagnóstico de SQM en la Generalitat, argumentada con literatura científica, la Generalitat se hizo la tonta, muda y sorda. No emitió ni una sola valoración u opinión alguna y eso que hasta las ovejas llevadas al redil dicen algo. Les parecía bien que un doctor contraviniese sus propias recomendaciones sobre SQM y por omisión de respuesta me negaron la visita con otro profesional, y asintieron con su silencio a cualquier palabra del doctor autor del deficiente informe de diagnóstico. El resultado es que hoy en día no hay ninguna unidad de expertesa en SQM que lleve mí caso ¿Lo pilla?

 

Por si fuera poco, y a alguien le quedara algún resquicio de duda sobre el maltrato institucional a las y los enfermos de SQM perpetrado por la Generalitat de Catalunya, el mismo doctor del informe de diagnóstico emitió en mayo del 2020 unas recomendaciones de atención sanitaria a los enfermos de SQM en el Hospital Clínic que vuelven a contravenir las oficiales de la Generalitat y el Documento de Consenso de 2011. Son unas recomendaciones que acaban siendo hasta peyorativas con respecto al enfermo ¿Le hemos causado algún daño al doctor los enfermos de SQM? Cabría cuestionarse hasta qué punto el trato que dispensa la Generalitat a los enfermos de SQM, la mayoría mujeres, no se podría catalogar cómo un tipo de violencia de género institucional.

 

La Generalitat de Catalunya, sin duda, se ha labrado durante los últimos años un nombre de desprestigio a escala nacional en lo relativo al trato (más bien, maltrato) asistencial dedicado a las enfermas y a los enfermos de SQM. El mío no es un caso aislado, es una actitud que aplican a cualquier paciente de SQM. Bueno, siento dudas, realmente desconozco que pasa con los enfermos de SQM que visitan en el BarnaClínic, previo módico pago de diversos cientos de euros ¿Allí los atienden igual? Aunque, seguramente, usted no está autorizada a responder a estas raras inquietudes mías y de otros enfermos.

 

También me derivó el año pasado una alergóloga al Hospital Clínic para que me practicasen la prueba de la metacolina. Aún espero que me comuniquen algo al respecto.

 

Ya ve, señora directora, hay muchos capítulos y escenas del drama real que usted obvió en su respuesta. Tal vez pueden a usted parecerle normales, quizá curada de espanto, una actitud típica en los cargos públicos de confianza de los políticos de turno.

 

Pero verá, señora directora, la culpa no es del COVID-19, es de la falta de vergüenza de ciertos profesionales intocables, de los políticos y de los cargos de confianza que nos ha tocado sufrir a lo largo de la última década.

 

La frase “Lamentamos las molestias ocasionadas en este tiempo de espera” que usted utiliza es bastante típica en la respuesta de un departamento de atención al cliente de una empresa de obras, de mensajería, una aerolínea, o cualquier negocio dedicado a los bienes de consumo. Yo lamento, de veras, tener que comunicarle que se ha equivocado; usted no trabaja en una empresa privada, lo hace cómo alto responsable en una administración pública, en un servicio público básico y esencial cómo es el de la salud. En esta tesitura su frase entiendo que expresa una frivolidad cínica impresionante. No han sido molestias, señora directora, ha sido mucho sufrimiento físico, dolor, desesperanza, etc. ¿Es capaz de comprender que no trata usted de objetos ni con cosas?

Los ciudadanos lamentamos que la administración pública recorte dinero en personal sanitario y medios, externalice servicios y, contra todo pronóstico, no meta las tijeras en los cargos de confianza bien remunerados que se dedican a contestar instancias de queja con condescendencia de bajo nivel, poco estilo y frivolidad, y lanzar pelotas fuera. No necesitamos a esos cargos de confianza sino a profesionales que atiendan, diagnostiquen, traten y curen a las personas enfermas.

No quisiéramos que se lastimara redactando otra respuesta. En casa nos hacemos cargo del esfuerzo que le representa. Sobre todo, relájese y disfrute.

FXMV, en fecha 1 de junio de 2021

domingo, 6 de junio de 2021

Hospital de Mollet y Sensibilización Central

 

Grasilla es uno de los nombres que se le da a la Pinguicula vulgaris, una de las plantas carnívoras autóctonas de la península Ibérica. Crece en terrenos pobres en nutrientes, de forma que esa carencia la tiene que suplir con la captura de pequeños insectos. Una vez un insecto se posa en sus hojas, queda atrapado, las sustancias de la hoja lo degradan y sus nutrientes acaban siendo utilizados por la planta. En las plantas de la fotografía se observan varios de los incautos insectos atrapados en las hojas.

Este post es la continuación de la aventura de FXMV en el Hospital de Mollet del Vallés con motivo de una prueba de ergometría. El inicio del embrollo se narró en el post del día 16 de noviembre de 2020, titulado Protocolo sanitario (SQM).

https://perroverdeweb.blogspot.com/2020/11/protocolo-sanitario-sqm.html

Para los que queráis ir directos al tema en ese post, el caso se describió en el apartado de La respuesta de Anna Mompart Penina, justo dentro del subapartado Primeramente.

De todas formas, os lo resumo ahora brevemente para poneros en contexto. La Unidad de Expertesa en Fibromialgia del Hospital de Mollet prescribió a FXMV una ergometría en el mismo centro sanitario. Cuando acudió a hacerse la prueba meses más tarde, el 3 de noviembre de 2020, la cardióloga le cuestionó la necesidad de hacérsela alegando que la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica no guardaban relación con los problemas de corazón, afirmación que no es cierta puesto que ambas patologías aparecen asociadas con frecuencia.

Acto seguido la cardióloga le preguntó si había comido algo antes de la prueba y FXMV le respondió que un croissant una hora antes. La cardióloga, entonces, le comunicó que no podía hacerle la ergometría. Pero claro, nadie le había entregado a FXMV las hojas de preparación previa para la prueba, así que el desconocía que tuviera que ir estrictamente en ayuno…cosa, por cierto, muy, pero que muy rara en una ergometría simple.

El desaguisado acabó en una queja que registró FXMV en el Hospital de Mollet. Pese a que la culpa era del Hospital, no se le programó de nuevo la ergometría hasta el 2 de febrero de 2021, tres meses después.

La ergometría de febrero de 2021

La ergometría se la habían programado a las 13 horas y tuvo que tragar un buen rato en la sala de espera colonias, detergentes, suavizantes y tantos otros productos químicos que hacen empeorar a un enfermo de Sensibilidad Química Múltiple (SQM).

 

Cuando entró en la sala de la ergometría ya se encontraba mal y le pidió a la enfermera que dejara que le acompañara su mujer puesto que tenía problemas neurocognitivos severos (problemas de concentración, memoria). Aún llevando un informe de diagnóstico de sus problemas neurocognitivos en la mano, la enfermera de la prueba se negó en redondo a que su mujer permaneciese con él. Por si fuera poco, tuvo que hacer la ergometría, UNA PRUEBA DE ESFUERZO, con la mascarilla FFP2 puesta.

 

El asunto tiene un ingrediente adicional que lo convierte en un plato exquisitamente deplorable. El primero es que en la última visita con la Doctora de la Unidad de Expertesa de Fibromialgia del Hospital de Mollet, FXMV le informó de su problema neurocognitivo, que tenía un informe de diagnóstico que le podía hacer llegar, pero la Doctora no le dio ninguna importancia alegando que era archiconocido que los enfermos de fibromialgia y SQM sufrían de forma común este problema. Entonces ¿Por qué los ningunean y le niegan el acceso a su acompañante? ¿Los demás profesionales del Hospital de Mollet que no son de esta unidad de expertesa no tienen ni puta idea del tema sabiendo que atienden a pacientes de este tipo? Y lo que es peor ¿Acaso lo saben perfectamente todos y lo hacen por pura insensibilidad hacía estas enfermedades y sus problemas asociados? ¿Qué nivel de formación y sensibilidad se le requiere desde la Generalitat a un Hospital concertado y universitario que tiene Unidades de Expertesa en Síndromes de Sensibilización Central?

 

El caso es que FXMV al salir de la ergometría, se dirigió directamente al mostrador de atención al ciudadano y redactó, con la ayuda de su mujer, una instancia de queja que registró en el Hospital de Mollet. La respuesta del Hospital a la queja la firmó la Coordinadora de Atención a la Ciudadanía con fecha 16 de febrero de 2021, y la cuelgo aquí íntegramente, traducida al castellano. También incluyo la original en catalán y cómo broche final la réplica de FXMV.

 

Respuesta de la Coordinadora de Atención a la Ciudadanía (traducción al castellano)

 

Estimado Sr. FXMV

 

En respuesta a su escrito del 2 de febrero de 2021, en el que manifiesta su desacuerdo por no haber dejado entrar a su pareja durante su prueba por parte del servicio de Cardiología, le queremos decir que lamentamos las molestias ocasionadas.

 

Revisado su caso por parte del responsable del servicio, le informamos que, por protocolo, no se permite la entrada a acompañantes para este tipo de pruebas y en este caso no se debe a la situación de alarma producida por el covid-19. Por otro lado, decirle que para posteriores citas con otros servicios, pueden comentar su situación y aportar el informe correspondiente, para que puedan valorar la posibilidad de poder entrar a realizar el acompañamiento a las visitas.

 

Es voluntad de la dirección y de los profesionales del Hospital de Mollet proporcionar el mejor servicio a los ciudadanos y le agradecemos que nos haya hecho llegar este escrito, ya que nos permitirá mejorar la calidad de la asistencia.

 

Atentamente,


 

Respuesta de la Coordinadora de Atención a la Ciudadanía (original en catalán)




Respuesta de FXMV a la Coordinadora de Atención a la Ciudadanía

A la atención de Aurora del Águila, Coordinadora de Atención a la Ciudadanía

Encuentro lamentable su respuesta a mí queja. En la queja por escrito que registré, a la que responde usted, hacía constar que no dejaron entrar a mí acompañante, aunque informé a la enfermera de mí problema y llevaba en la mano un informe de diagnóstico de mi deterioro neurocognitivo. Hasta ese momento no me había encontrado con ningún otro centro de salud en el que no dejasen que entrara con un acompañante cuando les informaba de mis problemas neurocognitivos, un deterioro grave/severo que afecta a mí memoria y capacidad de concentración.

Cómo usted conoce la prueba era una ergometría, una prueba de esfuerzo de lo más normalito. Me contesta que la negativa de dejar entrar a mí acompañante no tiene que ver con el covid sino con el protocolo para este tipo de pruebas que impide la entrada de un acompañante. Encuentro que su argumentación es una excusa peregrina. No alcanzo a entender cuál es la razón técnica que fuerza a incluir en el protocolo de una simple ergometría la prohibición de la entrada de un acompañante ¿Es que se les murió alguien durante alguna ergometría?

 

La primera vez que me convocaron a la prueba de esfuerzo no me la quisieron hacer porqué había comido un cruasán una hora antes, y entonces según la doctora no cumplía con el protocolo que cómo paciente tenía que respetar antes de acudir a la prueba. Tampoco me habían informado de dicho protocolo, el fallo era de sus profesionales, pero acabé pagando yo el pato, me hicieron perder el tiempo y no me volvieron a programar la ergometría hasta al cabo de unos meses. En la segunda citación a la prueba no dejan pasar a mí acompañante y usted me da una excusa que no hay quién se la crea. Me gustaría disponer del protocolo y cerciorarme así de que usted dice la verdad. En caso de existir, tampoco comprendo el por qué cuando me dieron la hoja de preparativos para la segunda citación a la prueba meses antes de la realización de la ergometría, no constaba esa excéntrica prohibición que usted esgrime. En cualquier caso, lo entendería cómo una falta de transparencia y el ciudadano tiene todo el derecho de conocer “las reglas del juego” antes de la prueba.

En las diferentes pruebas médicas que me han practicado en otros centros durante el período de la pandemia de covid-19, tanto desde servicios de salud pública cómo privada, todos los profesionales se han mostrado comprensivos y sensibles con mí problema. Ninguno nunca ha prohibido la entrada a mí acompañante. Hasta en otro Hospital del Vallès Oriental dedicado a la salud pública había un cartel informativo en el que se advertía que los pacientes debían entrar solos a la consulta, exceptuando los casos de personas con problemas neurocognitivos.

Es de cajón que una persona con Alzheimer o cualquier otra patología que le cree problemas serios de concentración y memoria tiene que ser acompañada por alguien, sea a una consulta médica o a una prueba. Negar este acompañamiento no se ajusta a un comportamiento mínimamente ético, humanitario y razonable.

 

Ignoro si usted tiene la más remota idea de medicina y de lo que significa tener una limitación neurocognitiva importante. Sino es así no debiera estar desempeñando su cargo, y si es así tampoco por la falta de sensibilidad hacía un paciente y de potencial resolutivo de una queja.

 

El Hospital de Mollet tiene Unidad de Expertesa en Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica. Por lo tanto, todos los profesionales tienen que conocer que un enfermo de estos Síndromes de la Sensibilización Central (SSC) cursa, típicamente, problemas neurocognitivos de esta índole. Yo soy paciente de estas unidades y además sufro de Sensibilidad Química Múltiple (SQM) en grado III-IV, tema conocido sobradamente por su Hospital. Al respecto, le informo que los productos tóxicos a los cuales me obligan a exponerme en cada visita al Hospital en las salas de espera y las consultas (colonias, suavizantes, desodorantes, etc.) tienen la capacidad de activar los problemas neurocognitivos de un paciente de SQM además de otros síntomas, cómo bien debería conocer cualquier profesional de la salud en un país occidental.

 

Usted, según su respuesta, casi deja al libre albedrio de cada profesional de su Hospital que me atienda en el futuro el elegir entre dejar, o no, pasar a mí acompañante. Algo así cómo el perro no es mío. Interpreto que considera que es exclusivamente mí problema sufrir estos problemas de salud y que me apañe. Lo que usted debería haber hecho después de leer mí primera queja era mover el culo y asegurarse de que en su Hospital los enfermos cómo yo tuviesen el derecho a ser asistidos por un acompañante durante cada visita, con cualquier profesional, y durante cualquier prueba en la que realmente no exista una razón técnica de peso que lo haga inviable. En una ergometría no existen.

Creo que no se toman en serio la atención a los pacientes de SSC, usted la primera, y no tienen ningún tipo de respeto por nosotras y nosotros. Las unidades de expertesa son solo un saco donde nos meten con el objeto de hacer ver que hacen algo, intentando justificar unos sueldos que no se merecen. Este es mi punto de vista cómo enfermo de SSC y su respuesta se ajusta perfectamente a él.

 

Se me antoja intrigante el desarrollo de la desventura y me conduce a varias cuestiones:

 

¿Será todo esto el Plan Operativo de Atención a las Personas Afectadas de Síndromes de Sensibilización Central de Catalunya? Y ¿El Protocolo de Atención Sanitaria a las Personas Afectadas de SQM?

 

¿Alguien los ha visto en algún lugar? Que avise por si se hubieran escapado.