Digamos que, haciendo honor a la verdad, esta historia no ha acabado todo lo bien que cabría esperar, pero a principios de esta semana, por fin, se eliminó por completo el nido secundario de avispa asiática. De justicia es decir que de haberse intervenido de esta forma al poco de descubrirse el avispero, se habría acabado con el grueso principal de las reinas del año siguiente que son el potencial de colonización que tendrá la especie a lo largo del 2023. Un solo nido secundario puede producir hasta unas 200 reinas nuevas. No obstante, al menos, se ha erradicado el peligro que suponía para las personas y más de una reina nueva habrá perecido con la actuación.
Al hablar con otras personas sobre la avispa asiática me ha llegado
información de cómo están actuando otras administraciones públicas respecto al
control y gestión de los avisperos. Al parecer, abunda la desidia. Creo que
falta mucha concienciación respecto el peligro real de estos avisperos para las
personas. No es posible eliminar del todo la población de esta especie exótica
puesto que su biología la hace una ganadora absoluta, tal y cómo pasa con otras avispas.
No obstante, la estrategia de gestión debería ser rígida en cuanto a mitigar
los riesgos de los nidos que por su situación en zonas con tránsito humano son
un auténtico peligro público. La avispa asiática es una especie peligrosa para
las personas.
En general, parece que las administraciones públicas mayores (la que tienen más recursos) hayan tirado la toalla a la primera de
cambio con la gestión de esta especie cuando su efecto es multidireccional y
grave (en el plano económico, el de la seguridad ciudadana y el de la
biodiversidad). Falta investigación y recursos para actuar y ayudar a las
pequeñas administraciones, máxime cuando hemos incrementando masivamente el
tráfico de mercancías y personas entre continentes, dando lugar a que las invasiones
de especies exóticas que viajan en estos transportes sean más comunes.
Pero, como siempre, los países avanzados (alguno pegado al nuestro) salen a la palestra a darnos ejemplo. Es el caso de la ciencia
en Francia. En el 2022 un experto francés ha publicado junto a investigadores
chinos en la revista científica Entomologia Generalis un descubrimiento que podría ser clave en la gestión de la avispa asiática. En efecto, han
conseguido dar con una feromona sexual de la avispa asiática que actúa cómo
atrayente para los machos, tal y cómo han podido probar en un experimento. Esto
abre la puerta hacía el desarrollo de trampas selectivas que solamente capturen
a los machos de esta avispa, lo que permitiría el control de las poblaciones de
la especie. Buena ciencia, útil para la conservación de la biodiversidad y los
intereses de las personas.
Por cierto: hay que tener en cuenta que las trampas con
cebo que se utilizan en la actualidad no son para nada efectivas y acaban
capturando sobre todo himenópteros autóctonos (algunos amenazados y
competidores de la avispa asiática) en vez de avispas asiáticas. No es que lo
diga yo, lo llevan avisando durante años los expertos nacionales e internacionales desde los trabajos de
investigación centrados en estos métodos.
Os dejo la cita del artículo:
Chen, Y-N., Wen, P., Tan, K. & Darrouzet, E.
2022. Designing a sex
pheromone blend for attracting the yellow-legged hornet (Vespa velutina), a
pest in its native and invasive ranges worldwide. Entomologia Generalis,
Vol 42 (4).