martes, 20 de diciembre de 2022

HOSPITAL DE MOLLET Y SENSIBILIZACIÓN CENTRAL (III)

 

La lengua de FXMV a lo largo de los años.


Vuelvo a retomar el caso de uno de los enfermos de Sensibilidad Química Múltiple, Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica que desatiende el servicio sanitario público catalán. Se trata de FXMV, un ejemplo claro de que Catalunya es una de las comunidades autónomas que más miserablemente cuida de la salud de sus ciudadanos.

FXMV presenta diversos síntomas en la boca que empezaron a agravarse a partir de julio de 2021:

  • Su lengua está llena de fisuras y zonas alteradas, irritada y cursa molestias y dolor.
  • Tuvo sangrado diario de las encías entre julio del 2021 y julio del 2022. Lavarse los dientes, aunque fuera con suavidad, significaba sangrar. No podía comer nada mínimamente duro y el único pan que toleraba sin tener demasiado dolor era el de molde. Es decir, tenía una gingivitis galopante con retroceso de las encías incluido. A partir del julio del 2022 mejoró de la gingivitis, sin que este remitiera totalmente.
  • Paralelamente sufre de aftas continuamente y ahora mismo tiene una espectacular cuyo dolor le llega hasta los oídos.
  • Los dolores le alcanzan también las zonas molares y mandíbula.

Para intentar paliar estos problemas, a título privado, se ha hecho limpiezas bucales y se ha tratado con diferentes colutorios y pastas dentífricas. 

Todos estos problemas crónicos los comunicó hace ya meses al ambulatorio de La Florida (Sta. Perpetua de Mogoda), a su doctora de cabecera. En el ambulatorio nadie le miró la boca ni se le derivó a ningún especialista o hacer prueba alguna. 

También informó de estas patologías poniendo énfasis a dos de los doctores de la unidad de fibromialgia y fatiga crónica del Hospital de Mollet del Vallés entre enero y junio de 2022. La doctora de fibromialgia no se dignó siquiera a mirarle la boca. El doctor de síndrome de fatiga crónica si que le miró la boca y lo derivó a la especialista de otorrinolaringología del mismo hospital. 

Tras semanas sin ser atendido por otorrinolaringología y una queja registrada por este motivo en el mismo hospital y otra en la sanidad pública catalana, la otorrinolaringóloga se dignó a inspeccionarle la boca y constató el problema de la lengua y encías. Además, FXMV le entregó un informe del odontólogo privado al cual había acudido a hacerse dos limpiezas bucales en pocos meses. 

La otorrinolaringóloga acabó diciéndole que estos problemas no eran de su especialidad, que no podía hacer nada y que le derivaba a un dermatólogo del mismo hospital. Esto aconteció en mayo y a 20 de diciembre no le han dado todavía cita. Tampoco se le ha practicada prueba alguna. Por supuesto, no se le ha recetado nada en absoluto.

Las últimas dos semanas FXMV ha vuelto a empeorar y le ha salido un afta de campeonato. A duras penas puede comer y tiene dolor a cada instante. Hasta hablar le resulta sumamente doloroso.

El afta de campeonato de FXMV; UNAS NAVIDADES SIN PODER COMER.

Hoy, FXMV ha tenido cita con la nutricionista del Hospital y le ha explicado la situación dramática de dolor que está pasando y le ha enseñado fotos del afta a través del móvil ¡¡¡Sin sacarse la sagrada mascarilla!!! La nutricionista ha tenido empatía y le ha escuchado, según FXMV. No obstante, le ha manifestado que ella no podía hacer nada. Y es que, al parecer, nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE EN EL PUTO SISTEMA SANITARIO PÚBLICO CATALÁN, es capaz o tiene intenciones de hacer nada.

Da la casualidad de que este año los profesionales (por denominarlos retóricamente) de la salud de este antro sanitario han estado protestando por una mejora en las condiciones de trabajo y cuentan que no han tenido apoyo de la ciudadanía ¿Por qué nos iba a extrañar si tratan de esta forma a los pacientes?

Recuerdo el caso de Auxi Estoquera, aquella enferma de Síndromes de la Sensibilización Central (fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple, etc.) que murió en agosto de 2020 por una simple infección de boca. Al igual que FXMV, Auxi se quejó de diversas formas de la mala atención que le estaba dedicando el sistema sanitario público catalán. Hasta publicaron una carta suya respecto a este tema días antes de fallecer en un famoso periódico. De nada sirvió, murió en el olvido. Su caso se publicó en Perro Verde:

OTRA VÍCTIMA MÁS

27 de agosto de 2020

perroverdeweb: Otra víctima más

Llevo meses viendo cómo en la comunidad de Madrid los colectivos de profesionales de la salud protestan contra el gobierno de Ayuso y reclaman más recursos e inversión. Los medios periodísticos cómo La Sexta les dedican amplia cobertura. Han llegado a convocar diversas huelgas y ahora están inmersas en una. A su vez, los periodistas hablan de otras comunidades en las que la sanidad pública es vergonzosa. Paradójicamente, en Catalunya, los profesionales de la salud no rechistan ni arman jaleo. Los políticos calladitos y los periodistas, lo mismo. Sorprendente, a tenor de que la inversión sanitaria pública por ciudadano en la comunidad de Madrid y la de Catalunya son bastante similares y se encuentran a la cola de España en euros al año por ciudadano.

El caso de FXMV le ha ido llegando regularmente a los colectivos de teórica defensa de la sanidad pública catalana. Entre ellos, está LA PLATAFORMA DEFENSA SANITAT PÚBLICA BAIX VALLÉS. Tampoco se observan movimientos y luchas activas en la calle por parte de estos colectivos en Catalunya. Al menos, ni mucho menos a la altura de las circunstancias dramáticas y tercermundistas que se están viviendo en esta comunidad autónoma.

Es malísimo tener esa manía de ir fijándose donde van a parar las personas que han ostentado u ostentan cargos políticos en Catalunya. Acabas viendo que tienen una vida paralela liderando colectivos o entidades desde las juntas, desde una posición de poder. Casualidades. Luego resulta que los políticos de las autoproclamadas izquierdas hacen de cabecillas de los movimientos sociales, cómo el de LA PLATAFORMA DEFENSA SANITAT PÚBLICA BAIX VALLÉS.

Tengo dudas ¿Están ahí para que algo cambie a mejor para TODOS? Por qué si es así tendrían que haberse dado cuenta hace años ya de que ¡¡¡NO NOS SIRVEN UNA PUTA MIERDA!!!

Este es el modelo catalán. Aquí callamos y nos lo llevamos calentito. Yo miro a otro lado y tú también miras al infinito y silbas, y de esta forma es mejor, así tenemos las manos libres.

Pero aún es más preocupante pensar y llegar a conclusiones más inhumanas. Particularmente, podría darle credibilidad a la idea de que a FXMV, visto que los últimos tres años ha interpuesto quejas, reclamaciones, y las ha hecho públicas, y ha salido en medios periodísticos denunciando socialmente y demostrando como el sistema sanitario público catalán maltrata a los enfermos de SSC, se le dispensan represalias. 

Sería muy macabro pensar que a los profesionales de la salud pública catalana, y a sus dirigentes y gestores, tal vez les pudiera convenir que los ciudadanos de este tipo sufrieran y hasta que se acabaran muriendo, por qué son un maldito tostón y atenderlos les descuadra los presupuestos. Eso no puede ser.

Además, más de un ciudadano enfermo y desamparado acabaría gastándose una pasta en los servicios sanitarios privados que los mismos hospitales públicos y sus profesionales (cómo el de Mollet) proporcionan en otros momentos y de otras maneras ¿Cómo va a beneficiar eso a nadie?


domingo, 13 de noviembre de 2022

La avispa asiática en Gósol (III)

 

El paisaje que observas es también obra de las abejas. Y de abejas hay centenares de especies, no solamente la abeja melífera europea (Apis mellifera) que nos proporciona la miel. 

Digamos que, haciendo honor a la verdad, esta historia no ha acabado todo lo bien que cabría esperar, pero a principios de esta semana, por fin, se eliminó por completo el nido secundario de avispa asiática. De justicia es decir que de haberse intervenido de esta forma al poco de descubrirse el avispero, se habría acabado con el grueso principal de las reinas del año siguiente que son el potencial de colonización que tendrá la especie a lo largo del 2023. Un solo nido secundario puede producir hasta unas 200 reinas nuevas. No obstante, al menos, se ha erradicado el peligro que suponía para las personas y más de una reina nueva habrá perecido con la actuación.

Al hablar con otras personas sobre la avispa asiática me ha llegado información de cómo están actuando otras administraciones públicas respecto al control y gestión de los avisperos. Al parecer, abunda la desidia. Creo que falta mucha concienciación respecto el peligro real de estos avisperos para las personas. No es posible eliminar del todo la población de esta especie exótica puesto que su biología la hace una ganadora absoluta, tal y cómo pasa con otras avispas. No obstante, la estrategia de gestión debería ser rígida en cuanto a mitigar los riesgos de los nidos que por su situación en zonas con tránsito humano son un auténtico peligro público. La avispa asiática es una especie peligrosa para las personas.

 

En general, parece que las administraciones públicas mayores (la que tienen más recursos) hayan tirado la toalla a la primera de cambio con la gestión de esta especie cuando su efecto es multidireccional y grave (en el plano económico, el de la seguridad ciudadana y el de la biodiversidad). Falta investigación y recursos para actuar y ayudar a las pequeñas administraciones, máxime cuando hemos incrementando masivamente el tráfico de mercancías y personas entre continentes, dando lugar a que las invasiones de especies exóticas que viajan en estos transportes sean más comunes.

 

Pero, como siempre, los países avanzados (alguno pegado al nuestro) salen a la palestra a darnos ejemplo. Es el caso de la ciencia en Francia. En el 2022 un experto francés ha publicado junto a investigadores chinos en la revista científica Entomologia Generalis un descubrimiento que podría ser clave en la gestión de la avispa asiática. En efecto, han conseguido dar con una feromona sexual de la avispa asiática que actúa cómo atrayente para los machos, tal y cómo han podido probar en un experimento. Esto abre la puerta hacía el desarrollo de trampas selectivas que solamente capturen a los machos de esta avispa, lo que permitiría el control de las poblaciones de la especie. Buena ciencia, útil para la conservación de la biodiversidad y los intereses de las personas.

 

Por cierto: hay que tener en cuenta que las trampas con cebo que se utilizan en la actualidad no son para nada efectivas y acaban capturando sobre todo himenópteros autóctonos (algunos amenazados y competidores de la avispa asiática) en vez de avispas asiáticas. No es que lo diga yo, lo llevan avisando durante años los expertos nacionales e internacionales desde los trabajos de investigación centrados en estos métodos.

 

Os dejo la cita del artículo:

 

Chen, Y-N., Wen, P., Tan, K. & Darrouzet, E. 2022. Designing a sex pheromone blend for attracting the yellow-legged hornet (Vespa velutina), a pest in its native and invasive ranges worldwide. Entomologia Generalis, Vol 42 (4).

Designing a sex pheromone blend for attracting the yellow-legged hornet (Vespa velutina), a pest in its native and invasive ranges worldwide - Entomologia Generalis Volume 42 Number 4 — Schweizerbart science publishers


sábado, 5 de noviembre de 2022

LA AVISPA ASIÁTICA EN GÓSOL (II)

 

El nido de la avispa asiática, casi 30 días después de descubrirse y dar parte a las administraciones públicas, parcialmente roto.

 

Casi un mes después de comunicar a la administración pública la situación del nido secundario de avispa asiática, ningún estamento público se ha preocupado de eliminarlo.

 

Por en medio ha transcurrido el puente de finales de octubre (del 29 de octubre al 1 de noviembre) con una afluencia de turistas impresionante en Gósol, en parte porqué se celebraba la Fira de Tots els Sants en la plaza (Plaça Major). La carretera que se observa en la fotografía superior estuvo atestada de coches aparcados (incluso bajo el árbol del avispero) y gente deambulando a corta distancia del nido de avispas a lo largo de los cuatro días.

 

Además, el avispero se convirtió en un atractivo y más de un turista conocedor de su situación se acercaba de forma imprudente a tirarle fotos. No obstante, la inmensa mayoría de los visitantes (grandes y pequeños) eran ajenos completamente al peligro que se cernía sobre sus cabezas al pasar bajo la colonia de avispa asiática y que, por supuesto, seguía sin señalizar.

 

Las avispas, acostumbradas a la tranquilidad habitual del lugar, se vieron expuestas al trasiego y vibraciones continuas que supuso el paso constante de vehículos y personas durante esos días de vacaciones, de forma que se las veía extremadamente alteradas y nerviosas. No paraban de moverse de forma caótica y rápida entorno al avispero. Es decir, se dio la situación perfecta para que se produjera un ataque a los turistas.

 

En la noche del 30 al 31 de octubre se produjo un hecho que empeoró la situación: alguien imprudente, temerario y con pocas luces se cargó parte del avispero, lo cual todavía convertía en más peligrosas a las avispas.

 

Detalle del avispero roto.

 

Realmente, cuesta creer que no se hayan producido picadas, aunque es posible que si han existido no se hagan públicas. Es más, una actuación descontrolada de este tipo sobre un nido de avispa asiática es absolutamente contraproducente ¿Por qué? A partir de septiembre nacen los machos y las nuevas reinas que una vez fecundadas en otoño estarán listas para independizarse del avispero. Buscaran, entonces, algún lugar resguardado de las inclemencias climáticas donde sobrevivir al invierno. Al año siguiente, una vez las temperaturas sean idóneas, dichas reinas comenzaran a formar nuevas colonias.

 

Es decir, era conveniente y prioritario actuar sobre al avispero nada más descubrirse, de forma que no escapara ninguna de estas nuevas reinas, siguiendo una adecuada planificación técnica a tal efecto y aplicando un biocida. Esto hubiese permitido frenar el ritmo de colonización de Gósol por parte de la especie. La actuación estúpida de cargarse medio avispero ha propiciado que las nuevas avispas reinas fecundadas por los machos se dispersen, potenciando la colonización. Al año siguiente es altamente probable que la avispa asiática se consolide con fuerza en Gósol, gracias a las administraciones públicas.

 

El avispero y la inacción del Ayuntamiento de Gósol se han convertido en un tema de conversación y de preocupación entre, como mínimo, parte del vecindario. No se da crédito ni explicación al por qué de la actitud del Consistorio ¿Vale menos una vida humana para los políticos de Gósol que contratar para un día el servicio de una empresa autorizada en el control de la avispa? ¿La pela es la pela a cualquier precio? Quizás deberían de pensar, atendiendo a que una parte de ellos se dedican a la hostelería y viven, principalmente, del turismo, que estas actitudes no les benefician.

 

Hay quién hace de la obstinación bandera hasta las últimas consecuencias, aunque actuar al margen de las normas y protocolos desde la administración pública tendría que ser un límite perseguido por costumbre y no una moda tolerada, máxime en situaciones en las que se crea un peligro grave para la seguridad de las personas. Si pensarán detenidamente un instante, en caso de accidente con una repercusión seria en la vida de un ciudadano, las consecuencias jurídicas no serían agradables. Aunque, también es verdad, que las consecuencias económicas las pagaría el erario público y no el bolsillo de los responsables...uno de los males de este país.

 

Por otro lado, intentando ver las cosas con una mentalidad salida del terruño, dado que en Gósol existen tantos huertos de verdura y hortalizas y hasta frutales, sus actitudes me fascinan ¿Acaso piensan que la polinización de los tomates, las manzanas, las judías y tantísimos otros cultivos la lleva a cabo el espíritu santo? Son las víctimas de la avispa asiática (polinizadores como las abejas) quiénes la llevan a cabo. De hecho, hasta el mismo paisaje florido del que se alimentan las vacas y contemplan los turistas debe su existencia a los polinizadores. La vida de la especie humana depende de estos pequeños y laboriosos invertebrados ¿Tampoco quieren aprenderlo?

sábado, 22 de octubre de 2022

LA AVISPA ASIÁTICA EN GÓSOL

 

El avispero de la avispa asiática en la entrada del pueblo de Gósol viniendo desde Saldes.

 

El pasado verano la avispa asiática (Vespa velutina) se dejaba ver diariamente en las cercanías de las piscinas municipales de Gósol, hecho que demostraba la existencia de una colonia activa dentro del mismo término municipal.

 

El viernes 7 de octubre de 2022 dos vecinos de la localidad encontraron el nido secundario de la especie colgado de un árbol a corta altura del suelo (unos 4-5 metros), situado sobre una estrecha acera. Se trata de un nido enclavado a 1430 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el prepirineo, a corta distancia del parque natural del Cadí. Diría que en la actualidad tal vez es la altitud mayor registrada para Catalunya.

 

En el lugar del avispero hay un gran trasiego de personas, en especial durante las vacaciones, los festivos y fines de semana. El avispero pasó desapercibido durante tanto tiempo porqué se localizaba en el interior de la copa del árbol, totalmente tapado por las hojas. Una vez comenzaron a caer las hojas, se hizo visible.

 

La pareja que lo descubrió comenzó, inmediatamente, a extender la noticia entre los vecinos del pueblo, alertándolos de la peligrosidad de la especie y de la localización del nido, con el objeto de que no pasaran por esa acera. Entre los vecinos alertados, había una regidora del gobierno del Ayuntamiento, la cual también recibió la noticia por parte de algún otro vecino en los días siguientes. Es más, se dejó mensaje en el Instagram del ayuntamiento el mismo día 7 de octubre, colgándose una fotografía del nido, especificando que era de avispa asiática. Se hizo correr la noticia en Facebook (en abierto) y etc., etc.

 

El lunes 10 de octubre, hacia las horas centrales del día bajaban por la carretera de Gósol una patrulla de mossos d’esquadra y otra de agentes rurales. Un vecino decía que los agentes rurales habían dejado un líquido para las avispas a los del Ayuntamiento.

 

EL PROTOCOLO CATALÁN

El Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya cuenta con un documento técnico para la gestión de la Avispa asiática, cuya última versión es de junio de 2022. Por cierto, el documento no indica los autores…ya sabéis, dicen aquello de “Documento elaborado en el marco de la Comisión Técnica de la Avispa asiática” pero no descubren del anonimato quiénes son esos “supuestísimos” técnicos.

 

Cualquiera diría que se trata de un asunto reservado, de alto nivel de seguridad para el país ¿Tienen que esconder tras el anonimato hasta documentos de alcance científico? ¿Dónde se ha visto que en un documento científico no aparezca la autoría?

 

Corriendo un estúpido velo sobre este aspecto, el documento se llama “PROTOCOLO DE ACTUACIONES Y DE SEGUIMIENTO DE LA AVISPA ASIÁTICA”. Lo podéis descargar aquí:

 

https://mediambient.gencat.cat/web/.content/home/ambits_dactuacio/patrimoni_natural/especies_exotiques_medinatural/llista_sp_catalogades/artropodes/doc_enll/Protocol-dactuacions-i-de-seguiment.-Vespa-velutina.pdf

 

Interesa acudir a lo que dice el protocolo acerca de las actuaciones sobre avisperos de esta especie, de forma que a continuación os pego un parágrafo del apartado “APLICACIÓN DE BIOCIDAS Y RETIRADA DE AVISPEROS”.

 

“Cualquier persona o empresa que aplique tratamientos con biocidas a terceros sobre Vespa velutina tiene que cumplir:

 

  • Estar inscrita en el ROESP (Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas)
  • El personal técnico ha de tener la formación descrita en el Real Decreto (RD) 830/2010 por el que se establece la capacitación para aplicar tratamientos con biocidas.
  • Disponer de un responsable técnico con la titulación exigida en el RD 830/2010.
  • Disponer de un contrato con un gestor de residuos peligrosos.
  • Tener la autorización para el control de especies exóticas invasoras emitido por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.

 

Aprovecho la ocasión para hacer, seguidamente, una crítica encarnizada de lo que expone el protocolo de la Generalitat después de aplicar el plaguicida sobre el avispero. El protocolo concreta que, una vez aplicado el plaguicida, el nido secundario, si se quiere se puede retirar, aunque ya no será reutilizado.

 

La totalidad de los especialistas europeos y españoles en avispa asiática, además de cualquier científico o técnico con dos dedos de frente, ha dicho y redicho en documentos científicos que los nidos secundarios tratados con plaguicida se tienen que retirar y destruir ¿Por qué? Pues porqué una vez las avispas están muertas y, por lo tanto, no defiendan su nido, va a haber multitud de invertebrados y vertebrados autóctonos que acudirán al avispero a comer las larvas y los adultos muertos, con lo que ingerirán el plaguicida. En definitiva, la sustancia también afectaría a estas especies, muchas de ellas beneficiosas para el medio ambiente y las actividades humanas.

 

El año 2019 se publicó un artículo de unos autores catalanes en la revista científica Bird Study. Demostraron por primera vez que una especie autóctona (el abejero europeo) era capaz de destruir los nidos de avispa asiática, lo cual tuvo un impacto mediático importante. Precisamente, en la parte final del artículo, hacían una crítica acerada a la misma recomendación de actuación sobre los avisperos tratados, recogida previamente en el protocolo del 2018 de la Generalitat de Catalunya. Decía así el artículo del Bird Study:

 

“El proceso de la acumulación significa que las rapaces son altamente sensibles a los contaminantes, y en el caso del Abejero europeo, se ha reportado la presencia de neonicotinoides en la sangre (Byholm et al. 2018 y referencias en el mismo); un grupo de insecticidas que tienen efectos negativos en aves (Millot et al. 2017 y referencias en el mismo). Esto subraya la necesidad de eliminar del medio ambiente las colonias de avispas tratadas con pesticidas (Beggs et al. 2011), una práctica que es frecuentemente ignorada o hasta incluso desalentada por los protocolos oficiales (p. ej. El emitido por la Generalitat de Catalunya en 2018).

 

La referencia del artículo es la siguiente:

Macià, F. X., Menchetti, M., Corbella, C., Grajera, J. & Vila, R. 2019. Exploitation of the invasive Asian Hornet Vespa velutina by the European Honey Buzzard Pernis apivorus. Bird Study, Vol. 66 (3).

 

A pesar de todo, tres años después, la Generalitat de Catalunya no aprende y ha vuelto a publicar el protocolo con la medida equivocada, en lo que viene a ser un fallo MAYÚSCULO que denota un bajo sentido de responsabilidad por la biodiversidad.

 

Respecto a cuando y donde actuar sobre los avisperos de avispa asiática, el protocolo de la Generalitat aclara que en aquellos avisperos localizados en zonas rurales o urbanas con viviendas, parques públicos, escuelas (y etc.) a menos de 5 metros de altura del suelo se tiene que intervenir SIEMPRE (pág. 13 del protocolo).


Situación del nido secundario de avispa asiática en Gósol; señalizado con una elipse roja en el árbol de la izquierda de la imagen.


Además, el protocolo en la página 14 señala de quién es la competencia de la actuación (a quién le compete mover el bullarengue):

 

“En espacios públicos, corresponderá actuar a la administración titular…”

 

Al caer el avispero plenamente en núcleo urbano (encima de la acera), la competencia de las actuaciones es absolutamente del Ayuntamiento, atendiendo a que es la administración titular de las aceras. Tendría que ser entonces el Ayuntamiento quién contratara a una empresa especializada y autorizada para el control de esta especie y no hacerlo operarios o similares sin ningún tipo de formación, acreditación, EPIs, etc.

 

Todo esto del protocolo, claro, es pura teoría ¿No esperaréis que una administración pública cumpla con los documentos de una administración pública (sea protocolo, norma o ley)?

 

Ahora viene la práctica.

 

¿QUÉ PASÓ CON EL AVISPERO DE GÓSOL?

Hasta la fecha (22 de octubre de 2022) ninguna administración pública (mossos d’esquadra, agentes rurales, Ayuntamiento de Gósol, o cualquier otra rama que os venga a las sienes) ha instalado ni tan siquiera un cartel de advertencia del peligro ni han perimetrado la acera con una cinta de plástico, vallas o similar. De hecho, no han emitido ningún tipo de aviso (bando municipal, etc.).

 

Las avispas asiáticas están más gordas que nunca, atiborrando de abejas y otros alimentos a sus larvas, reproduciéndose sin problema. Osease, aquí nadie ha movido un dedo.

 

Dado que hemos pasado por momentos de alto trasiego de turistas (puentes, fines de semana, las malditas setas, etc.) llego a la conclusión de que las avispas asiáticas de Gósol han formado una comuna hippy y ya no pican, o bien, que el gordo de Navidad este año cae en este pueblo.

 

Pienso sobre el tema y me hierve la sangre. Imaginaos una colonia de avispa asiática que se sienta amenazada por un grito, porqué alguien golpea sin querer con su cabeza una de las ramas del árbol (las ramas están tan bajas que tienes que agachar la cabeza para pasar). Van a ir a muerte a por quién consideren un enemigo potencial. Una persona mayor o un niño corren un peligro mortal, pero es que también las personas de 50 años o veinteañeros. A pesar de haber colonizado España hace relativamente pocos años ya hay un número preocupante de fallecidos por picadura de esta avispa.

 

Esta especie, además, tiene una repercusión sobre la biodiversidad en global y ocasiona unas grandes pérdidas en el sector de la apicultura, al depredar sobre las abejas y acabar con sus colonias. En Gósol, por cierto, se practica la apicultura.

 

Lo que pretendo denunciar es que el total pasotismo del Ayuntamiento de Gósol no se entiende desde ningún punto de vista, porqué pone en riesgo la seguridad y la salud de las personas, puede afectar al sector turístico local, al de la apicultura y a la biodiversidad.

 

¿De que forma es posible entender o explicar cosas así? En Catalunya tenemos organismos pluricelulares, en apariencia personas, en la administración pública que habitan en una galaxia muy, pero que muy lejana, lejanísima, del ciudadano y la realidad física…en pleno metaverso, en el nihilismo delirante. Para poner el cartel “Cuidado con el perro (no lo despierten)”.


domingo, 11 de septiembre de 2022

EL SISÓN DE GALLECS

 

La carena de Bandolers es una de las mejores zonas del Vallés para el descanso de las aves migratorias. Se encuentra en el espacio de interés natural de Gallecs, un lugar que sigue sin protegerse cómo Red Natura Europea. De esta forma, en el futuro, será más fácil trazar las infraestructuras planeadas por la Generalitat de Catalunya o ampliar las existentes (p. ej. la AP7), al no tener que depender del visto bueno de Europa para ello. Autor fotografía: Xesco Macià (invierno del 2011).

Días atrás Eric Corella observo un sisón, un ave típica de hábitats esteparios, en la carena de Bandolers, dentro del Espacio de Interés Natural de Gallecs (Catalunya). El ave le pasó en vuelo y al no llevar cámara fotográfica no pudo obtener una imagen con la que documentar la cita.

 

En los últimos dos años es la segunda vez que Eric descubre un ejemplar de esta especie en Gallecs. A nivel histórico, solamente existía un dato previo, del gran ornitólogo vallesano, Josep Ribas, correspondiente al dos de mayo de 1980 (Ribas, J. 2000. Els Ocells del Vallès Oriental) que a su vez era la única cita conocida para la comarca del Vallès Oriental.

 

Al tratarse de una especie rara en este lugar y en la región, y dado que se encuentra en peligro de extinción y, además, figura cómo especialmente protegida en la Directiva Aves europea (en el anexo I) era sumamente interesante documentar con pruebas fehacientes la observación, el registro del ave. Con este afán, Eric procedió a comentar el hallazgo en un grupo whatsapp de observadores de aves de escala comarcal, sabiendo que casi seguro que, en breve, alguien acudiría con una cámara. En efecto, el mismo día una persona consiguió fotografiar al sisón en Gallecs, quedando documentada la interesante cita. Hasta aquí, perfecto.

 

¿Observar o coleccionar?

En la sociedad actual las noticias vuelan inmediatamente a través de internet y los móviles. En el caso de los aficionados a la observación de aves existen redes sociales y portales en los que se cuelgan las citas de aves, pudiendo añadir la geolocalización precisa y fotografías casi en el mismo instante en que se observan. Se produce entonces un efecto llamada entorno a las aves raras, escasas, atípicas y las más raras aún (p. ej. Las que provienen de fuera de Europa). En ocasiones, en un mismo lugar, dependiendo de la especie avistada, se pueden producir concentraciones de hasta más de un centenar de personas que acuden a observar el ave. Los gregarismos de fotógrafos y observadores de aves asociados a estas circunstancias se prolongarán a lo largo de días y semanas, en función de la permanencia del ave en cuestión. Es un caso más de lo que en psicología se denomina el efecto Bandwagon o, dicho sin tapujos, la mentalidad de rebaño.

 

La observación de las aves ha ido evolucionando a lo largo de la última década hacía el coleccionismo puro y duro, en paralelo a la universalización de internet (las redes sociales y etc.). Hoy en día, lo importante en este mundillo es el figurar en las redes y portales de internet cómo una persona que no se pierde ninguna ave citada cómo rara, escasa, atípica. Así que cuando una persona cita un pájaro singular en cualquier lugar de la geografía, el personal acude allí para verlo y colgar después en internet que él también lo ha visto. Igual podría tratarse de una especie que ya avistó previamente en infinidad de ocasiones, pero…es vital para la persona verla de nuevo para añadirla a su lista anual. Y es que entre los observadores se compite también haciendo listas anuales de especies vistas en el mundo, en España, en su comunidad autónoma, en su comarca, en su ciudad, o en su lugar preferido, etc.

 

En este círculo se asume que, a mayor número de especies observadas, mayor calidad y prestigio del observador, y a mayor número de especies raras, atípicas o escasas, más de lo mismo. Lógicamente, esto, en realidad, no es sinónimo de que un observador sea más o menos habilidoso o experimentado en el campo. El mérito es de quién se pasa horas escudriñando el campo, el mar, los ríos, las lagunas, los bosques, los cielos y tantos y tantos rincones, dejándose la vista y el oído para detectar las aves no colgadas en internet. Por supuesto, la valía de un observador de aves dependerá también de sus facultades, de su habilidad y destreza, del talento necesario para encontrar esas especies huidizas sumamente difíciles de detectar e identificar.

 

Visto desde fuera del círculo de los aficionados a las aves seguramente debe parecer algo estúpido la moda de competir por ver quién colecciona más especies diferentes al cabo del año y a lo largo de toda su vida ¿Ha sido siempre así? La respuesta es que no. En el pasado dicho comportamiento era anecdótico e ir tras las especies raras y etc., solamente lo hacía una pequeña proporción del colectivo. Predominaba con mucho mayor peso un sentimiento de fascinación contemplativa, del respeto por el ave y un ansia por aprender para conservar la naturaleza y luchar activamente por ella.

 

Antaño, en Catalunya, era más probable encontrarse con “amantes” de los pájaros cuya motivación para salir al campo estaba bastante relacionada directamente con la protección y conservación de las especies y sus hábitats. Los protagonistas de la película eran las aves y no hacía falta alguna ir aparentando a cualquier minuto lo bueno que se era a partir de colgar más y más datos en internet que a la postre o no son interesantes, o son replicaciones de observaciones de terceros.

 

Se inculcaba entre el colectivo, y también fuera del mismo, el respeto por las aves, el no molestarlas durante la actividad de observación y de fotografía. Hablo de ornitología de campo (“el estudio de las aves” en el campo) atendiendo a que el aficionado, el amateur o el profesional, contemplaba, pero también “estudiaba” a las aves entonces.

 

Una gran proporción de los observadores de pájaros actuales basan su actividad en la corriente frívola del competir y aparentar, del poner la cruz al máximo de aves raras, escasas y atípicas que fueron citadas los últimos días. Planifican sus jornadas de campo mirando en internet lo que otros colgaron y en un mismo día habrá decenas de personas que citaran los mismos pájaros en los mismos lugares, clonando una y otra vez datos sin ningún tipo ya de interés científico. A esto se le está llamando ciencia ciudadana. Por supuesto, entre los círculos (científicos incluidos) que apoyan este tinglado no se tiene en cuenta que el uso de internet es de las cosas más contaminantes que existe hoy en día, y hacerlo de forma tan absurda, por hedonismo puro y duro, es altamente irresponsable (cambio climático, etc.) y afecta indirectamente a las aves.

 

Fijaos que cuando hablo de esta ola de personas que va con prismáticos no hablo de “amantes” de las aves o de “ornitólogos”. Hablo de observadores de aves y los hay que ni tan siquiera se les debiera clasificar así porqué miran el ave lo justo para poner la cruz de vista, o bien tirar la foto, sin prestar atención a los detalles de plumaje, a su comportamiento, a su uso del hábitat y los recursos tróficos, etc. Una cosa es mirar y otra muy diferente, observar.

 

El caso es que este último año me he cruzado con viejos conocidos, antiguos compañeros de prismáticos, que antaño fueron grandes críticos de toda esta corriente puesto que su forma de entender la ornitología se encauzaba de forma más clara en el respeto y la conservación, y en el estudio de las aves. Me he dado cuenta de nuevo que la gente cambia, o sucumbe, ante las grandes olas, y de precisarse, se traiciona la integridad de uno mismo y sus principios, porqué lo contrario significaría ser excluido del grupo social. El rechazo social y la pérdida del estatus son mecanismos que modifican el comportamiento de las personas y tienen éxito cuando son impuestos desde arriba, por personas influyentes en un determinado círculo.

 

Plantearse dilemas morales, ser crítico en público y estar sensibilizado con la conservación de las aves y la naturaleza está mal visto, en general, en el mundo de los observadores de las aves en Catalunya. Se interpreta como una debilidad, y se critica y censura. Se estigmatiza a quién intenta aguar la fiesta a los demás.

 

La conservación de las aves en Catalunya

El chorlito carambolo se observa divinamente desde los caminos de Gallecs, así de relajado, sin molestarle. No es necesario entrar en los campos de cultivo para verlo posado. Autor fotografía: Xesco Macià (Gallecs, verano del 2012).

 

Da la casualidad de que el momento de observación del último famoso sisón de Eric coincidió con uno de los períodos más cruciales de la vida de las aves: la migración. A partir de agosto gran cantidad de aves migratorias se paran en los campos de Gallecs con la intención de reponer fuerzas y alimentarse después de centenares o miles de kilómetros volados. Requieren de lugares cómo este porque de no existir les sería imposible concluir sus viajes maratonianos. Entre la larga lista de aves migratorias de Gallecs figuran otras especies amenazadas, cómo es el caso del chorlito carambolo, que además tiene en la carena de Bandolers uno de los pocos lugares de Catalunya en los que se para anualmente a descansar.

 

El chorlito carambolo es otra especie incluida en el Anexo I de la Directiva Aves Europea. La población reproductora catalana se encuentra amenazada, catalogada cómo VULNERABLE por el último Atlas de aves reproductoras de Catalunya (Atles dels Ocells Nidificants de Catalunya 2015-2018. Institut Català d’Ornitologia). Sobre este particular, cabe clarificar que en este último Atlas se establecieron únicamente cuatro categorías, según el estatus de conservación de cada especie, correspondiendo dos de ellas a especies amenazadas bajo riesgo de extinción (Vulnerable; En peligro de extinción), una tercera a las extintas y entendiéndose una cuarta sin nombre para las especies que se valora de un plumazo que no están en ningún tipo de riesgo ni cercanos a él. Con respecto al chorlito carambolo, la categoría VULNERABLE es la segunda con mayor riesgo de extinción, por detrás de la de EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.

 

Los dos últimos Atlas de aves reproductoras de Catalunya.

 

En el Atlas del período 2015-2018 se ha estimado la población de esta especie en de 1 a 5 machos nidificantes para toda Catalunya. En el anterior Atlas catalán que cubrió el período 1999-2002 las evidencias de reproducción fueron prácticamente las mismas que durante el último atlas, estimándose una población por debajo de las 10 parejas. Lo rimbombante es que en aquel atlas, a diferencia del último, se le catalogó EN PELIGRO CRÍTICO, la categoría de más riesgo de extinción. Lo que no se entiende de ninguna forma es que, siendo la situación de amenaza actual, según los datos, prácticamente la misma que antes, se le haya otorgado en la actualidad una categoría de amenaza inferior. Aún no he encontrado a nadie que sepa explicar el porqué de esta incongruencia científica.

 

Por otro lado, el método de categorización del último Atlas catalán tiene escaso valor científico puesto que contiene pocas opciones y quedan sin englobarse como amenazadas un grupo no menor de especies cuya situación no es catastrófica, pero si preocupante. En este último Atlas, el Institut Català d’Ornitologia (ICO) decidió basar los criterios de categorización del estatus de conservación de las especies en el proyecto del Catálogo de la Fauna Salvaje Autóctona Amenazada de la Generalitat, un texto meramente burocrático y no científico, aprobado el año 2020 por POLÍTICOS y no por CIENTÍFICOS.

 

Viajando en el tiempo hasta el Atlas del 1999-2002 para otorgar las categorías del estatus de conservación de cada especie se siguieron los criterios establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que son los que se aplican en el mundo entero por los CIENTÍFICOS en cualquier ámbito faunístico (vertebrados e invertebrados). La UICN es una entidad privada que cuenta con un prestigio internacional inconmensurable en el mundo científico.

 

Así que en el Atlas del 1999-2002, siguiendo los criterios de la UICN, se establecieron ocho categorías para el estatus de conservación y son las siguientes (de mayor a menor gravedad): EXTINTA, EN PELIGRO CRÍTICO, EN PELIGRO, VULNERABLE, PRÓXIMA A LA AMENAZA, PREOCUPACIÓN MENOR, DATOS INSUFICIENTES y NO EVALUADA. Es decir, tres de las categorías correspondían a especies amenazadas (EN PELIGRO CRÍTICO, EN PELIGRO Y VULNERABLE) y una cuarta (PRÓXIMA A LA AMENAZA) recogía aquellas otras cuya situación era delicada. El resultado global fue que, en ese Atlas del 1999-2002, 67 especies reproductoras se evaluaron cómo amenazadas y otras 51 estaban próximas a la amenaza. En comparación, en el último Atlas el cómputo es de 53 especies amenazadas y punto. Basándose en estas cifras, un neófito juzgaría que la situación de las aves en Catalunya entre el período 1999-2002 y el 2015-2018 ha mejorado con creces. La realidad es todo lo contrario.

 

Por otro lado, una de las utilidades más importantes de los Atlas es la de comparar entre escalas de tiempo. Al cambiar los criterios, es imposible hacerlo. Normalmente, en ciencia, cuando se cambian criterios es por una razón científica, en base a un avance en el conocimiento o por un intento de mejorar científicamente algo. La categorización del último Atlas catalán no veo que se ajuste a ninguna de estas opciones.

 

El por qué una asociación “privada” científica basa sus criterios del estatus de conservación en un texto administrativo del gobierno catalán en lugar de los que universalmente se utilizan en el mundo científico y antes utilizaba ella también, digamos, que es un misterio. Es otro misterio más del funcionamiento público-privado en el que las administraciones públicas otorgan dinero a una entidad privada para que lleve a cabo las tareas que ella misma debiera ejercer, tal y cómo dispone la ley europea. Y sale barato porqué les dan cuatro duros y la tarea la desempeña la asociación con la ayuda principal de los voluntarios y sus recursos (esto es la ciencia ciudadana). Otro día hablaremos del por qué un ciudadano aficionado a la medicina sin formación académica no puede operar de forma altruista en un quirófano a una persona (lógicamente, lo hace un cirujano profesional) y, en cambio, de forma habitual, personas no cualificadas ni experimentadas llevan a cabo voluntariamente y gratis un trabajo tan técnico, complejo y científico cómo un censo de aves.

 

A nivel de la preservación de las especies de aves lo que significa el cambio de categorización en el estatus de conservación es que se baje el listón de las aspiraciones. Es decir, menos problemas de imagen para el gobierno catalán, atendiendo a que los Atlas son un instrumento básico en el que apoyarse de cara a reivindicar mejoras en la gestión y llevar a cabo denuncias (divulgativas, mediáticas y jurídicas). Por cierto, sobre aquel proyecto de catálogo de la Generalitat del año 2020, solamente se aprobó el proyecto, pero después de la fumata blanca, seguimos todavía sin un catálogo en firme aprobado (JAJAJAJA).

 

Pero, bueno, salvando detalles que ilustran lo fenomenalmente bien que evoluciona la ornitología catalana, creo que ha quedado explícitamente clara, una vez más, la situación extremadamente delicada del chorlito carambolo y la importancia de conservarlo en Gallecs. Esto es lo importante.

 

Conseguir el trofeo

Es ahora cuando toca volver a hablar de Eric Corella. Al día siguiente de ver el sisón, visitó de nuevo la carena de Bandolers y allí se encontró con un “observador” de aves que caminaba campo a través por los rastrojos, cerca de donde Eric detectó el sisón por vez primera. El sisón es un ave de tamaño más bien grande que en un rastrojo canta cómo una almeja. No hay por qué entrar en un campo para hacer que salga en vuelo, sino que, a gran distancia, desde la red de caminos, se ve perfectamente posado, sin producirle molestias ni hacer que se sienta amenazado.

 

En este particular, Eric reprendió al observador su actitud, pero aquel hizo caso omiso y siguió metiéndose en los campos ese y otros días. Las siguientes semanas, cómo Gallecs se había puesto en el punto de mira de los “perseguidores” de aves, fueron acudiendo más y más personajes de ese tipo, pateando los campos. Al ser Gallecs uno de los poquísimos lugares donde recala el chorlito carambolo de forma regular y al caer estas fechas en su pico de parada migratoria, a la gente le ha dado por perseguir al animal por en medio de los campos. Esto denota dos cosas:

 

  • La falta absoluta de sensibilidad por las aves que descansan y se alimentan en los campos. Es un acto cruel puesto que el observador de aves que penetra en esos campos lo hace a sabiendas de que va a provocar la huida de multitud de pájaros migratorios, que los va a molestar y que eso va a jugar en contra de las probabilidades de supervivencia que tengan durante su viaje migratorio. En infinidad de veces los chorlitos carambolos que intentan descansar en Gallecs son levantados por la gente que entra en los campos y se ven obligados a continuar la migración buscando un lugar de parada alternativo. Una cosa es que un agricultor entre con su tractor a realizar tareas cuando le toca (unas pocas veces al año) y otra es que cada día lo hagan personas a pie por simple y puro capricho.

 

  • La tremenda torpeza y falta de conocimientos del observador de aves. Los chorlitos carambolos en Gallecs se ven posados, de maravilla, desde la red de caminos. Si uno entra en los campos es bastante probable que vuelen sin que el observador los detecte. Es más, en caso de avistarlos, lo más probable es que el observador no los vea posados, sino que tan solo obtenga una observación de mala calidad, fugaz y escueta de la especie en vuelo. El observador hábil y que respeta a las aves, disfrutará con creces de los chorlitos carambolos desde los caminos.

 

La historia ha llegado también al punto de que alguno que otro circula por las pistas del espacio protegido con su coche. Hace poco hubo un fotógrafo comportándose así. Está prohibido el tránsito de vehículos por todas las pistas de Gallecs, exceptuando a los servicios, habitantes de Gallecs y a los agricultores. La prohibición está señalizada de sobras y fue un gran logro de las cuatro personas contadas que lucharon a título individual y altruista durante este siglo para lograr avances en la conservación de Gallecs.

 

Es paradójico que comportamientos así se hayan popularizado puesto que nunca existieron tantas amenazas y tan importantes para las aves cómo ahora, hecho más que conocido en los círculos de aficionados y entendidos de la naturaleza. Máxime en un espacio natural protegido tan sumamente frágil y presionado por usos irregulares, ilícitos y descontrolados cómo Gallecs. Por si fuera poco, siendo este año tan extremadamente duro para las aves por las condiciones climáticas, con temperaturas de récord y sequía en toda Europa a lo largo de semanas y semanas ¿El trofeo justifica cualquier cosa? Es la victoria del narcisismo sin ningún límite, del yo desmedido por encima de la naturaleza ¿Qué les diferencia de un cazador? Un ave exhausta que requiere el descanso y alimentarse, a la que le fallan las fuerzas para alzar el vuelo, si es levantada una y otra vez, acabará muriendo, depredada o de inanición.

 

El mundo científico describió desde hace décadas atrás la transcendencia de que existan lugares de descanso para las aves migratorias (stop over) y se luchó para que la legislación europea y estatal las protegiera en sus lugares de parada migratoria y durante la migración. La Directiva Aves Europea estipula que no se puede molestar a las especies migratorias en sus lugares de reposo, articulación legal que recoge a su vez la Ley de protección de los animales en Catalunya. Me pregunto si alguna vez en la historia se ha impuesto una sola sanción a alguien por molestar a especies migratorias en Catalunya. Las leyes que protegen la biodiversidad en Catalunya son pura comedia.

 

Finalmente, es curioso cómo esos observadores de aves desconsiderados se defienden diciendo que su actividad (la persecución en la modalidad moderna) no afecta a las aves o señalan otras actividades que también lo hacen a modo de coartada. Entienden, o quieren entender, que al llevar prismáticos y telescopio y ser socios de una entidad privada de aves, los pájaros van a confiar en ellos y quedan legitimados para hacer lo que les plazca. Contrariamente, la ciencia ha descrito en infinidad de ocasiones cómo la observación de aves, e incluso su estudio, conlleva un impacto, una perturbación en ellas. El año 2017, por ejemplo, se publicó un artículo científico que concluía que las aves percibían a los observadores de aves cómo una amenaza mayor que las personas que paseaban sin más. Lo tenéis aquí:

 

Radkovic, A. Z.; Van Dougen, W. F. D.; Kirao, L.; Guay, P-J.; Weston, M. A. 2017. Birdwatchers evoke longer distances than pedestrian in some African birds. Journal of Ecotourism, Vol. 18.

https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14724049.2017.1372765

 

En nuestro país, el ejemplo más bochornosamente famoso de la contradictoria forma de entender la afición por las aves y la fotografía faunística hasta la fecha que ilustra hasta qué punto se puede perder el norte, fue la llegada de aquellos búhos nivales de Asturias en otoño del 2021. Al saltar el tema a los medios periodísticos a lo grande, aún se agravó más. Pocas noticias, en cambio, pusieron de relieve el impacto negativo de la masificación y las actitudes exentas de ética y sensibilidad. El Periódico de España recogió la opinión crítica de un ornitólogo (Juan Carlos Vázquez) en la siguiente noticia:

 

Nel Oliveira. 2021. La presencia del búho de Harry Potter en Asturias genera preocupantes aglomeraciones: “Es un área protegida”. El Periódico de España.

https://www.epe.es/es/asturias/20211122/presencia-buho-harry-potter-asturias-12886349

 

Los gurús

Estos días he mantenido largas conversaciones con Eric sobre sus últimas experiencias. A los dos nos han sucedido cosas idénticas. Al compartir observaciones con otras personas a través de internet u otros medios, con la intención implícita de ayudar a conservar un paraje natural dando a conocer su valía para las aves, hemos originado un tsunami de perseguidores de aves. A partir de ahí acabas viviendo una situación inesperada y ves cómo el lugar se transforma en un escenario donde se ejecutan comportamientos contraproducentes para la conservación, cómo el asedio constante. Una vez se llega a ese punto, no es posible parar ni revertir el problema.

 

Los dos hemos pasado por el mismo trance de darnos cuenta de que fue un error comunicar el avistamiento de determinadas aves. Se acaba sufriendo, te sientes impotente y frustrado, y hasta culpable.

 

En el momento en que alguien comparte una observación o una foto con otro en privado, o en portales de internet o en redes sociales, la capacidad de convocatoria de personas con prismáticos y/o cámaras es, sencillamente, inestimable. No va a cuestionarse el impacto de las molestias humanas que le supone a ese pájaro raro cuyo infortunio empezó en el momento en que una persona lo descubrió, ni tampoco la perturbación que se creará al resto de las aves del lugar. Lo importante es que los humanos le tiren fotos para publicarlas en su instagram, cuanto más cerca y más bonitas mejor. Lo importante es que se apunten la cita en su maldita lista del ego desmedido. Lo de menos es si el pájaro se ve acosado y perseguido, fracasa la reproducción o se ve obligado a dejar de descansar en el lugar de reposo y tiene que continuar la migración en malas condiciones. Se ha llegado a ese punto. Hay amores que matan ¿No lo sabíamos ya?

 

El contrapunto del debate radica en que más de uno se agarra a que al difundir una cita de una especie interesante, en teoría, se proporciona otro argumento más que juega a favor de reclamar la conservación de un espacio natural determinado. Es una falacia. Sería un argumento serio sino fuera porqué, por desgracia, reivindicar, luchar contra la administración pública con el fin de conservar dejó de ser costumbre entre los aficionados a las aves hace décadas. Además, a la Generalitat le da absolutamente igual si hay 40 o cuarenta mil citas de especies amenazadas en un lugar puesto que no va a cambiar su gestión y las medidas de protección sobre el terreno. Así entonces, el ser extraño que observa a las aves y está, además, interesado en protegerlas se encuentra ante el dilema una y otra vez ¿Lo doy a conocer o no? Además, sabe que tiene colegas a los que haría muy felices comunicándoles un lugar en el que ver a esa preciada ave. Ahora bien ¿Son de confianza?

 

La solución intermedia suele ser la mejor. Tratándose de lugares sensibles respecto las molestias humanas, lo mejor es no comunicar la cita más que a personas de estricta confianza (una o dos), haciéndoles comprometerse a no decir ni pio a otros. Respecto a colgar la cita, considero que lo mejor es llevarlo a cabo semanas o meses después de que el animal se deje de ver. Dicha conducta acarrea perder la simpatía del grueso del colectivo de la observación naíf. Pero, al fin y al cabo, los pájaros no los esperan.

 

Sobre el tema del chorlito carambolo en Gallecs, al ser una especie que recala anualmente en las mismas fechas, lo mejor es no fomentar las visitas colgando nuevas citas. Al final es contribuir a que un lugar tan frágil se ponga de moda y acudan hordas de personajes que hacen un flaco favor a la conservación de las aves. No está hecha la miel para la boca del asno.

 

De todas formas, la obsesión enfermiza de colgar citas en grupos whatsapp y demás, a quién favorece sobremanera es a los que ejercen de gurús en esos grupos y mueven sus intereses profesionales así, directa o indirectamente. En este mundillo, la imagen juega un papel importante. Brillan las personas que nunca critican en público los comportamientos inadecuados, pero, en cambio, enseguida dan a conocer citas que debieran guardarse con discreción, fomentando así las congregaciones multitudinarias de observadores de aves en su propio beneficio (el estatus social).

 

La pasada primavera, Eric y yo nos lamentamos de la difusión de la nidificación de la graja en Sta. Perpetua de Mogoda a través de un grupo whatsapp comarcal de observadores de aves y nos temimos lo peor. Era la primera cita histórica de cría en el Vallès Occidental y una de las pocas conocidas en Catalunya. Ese minúsculo núcleo reproductor formaba parte de la avanzadilla de la graja en el noreste del mediterráneo ibérico, de la expansión de la colonización iniciada desde Francia. Una vez que se difundió la noticia, cada día hubo gente en la zona, con sus telescopios y sus cámaras. La graja fracasó.

 

Los que pensamos y hablamos críticamente de temas cómo estos seguimos estupefactos ante la pasividad de las entidades privadas del mundo de la naturaleza y/o la ornitología en particular. Debieran estar dedicando grandes esfuerzos en revertir la situación, en educar a sus socios y simpatizantes por los menos. Pero no es así, sino que se escoraron en el lado contrario y se afanan más en crear tendencia entre la gente (cómo el sector textil) que en mirar por los intereses de las aves ¿Hay peor cosa que zozobrar y naufragar en el lodazal? Que desaparezca la razón de la existencia misma.