viernes, 7 de junio de 2019

La Red Natura 2000 en la cuenca del Besòs

La Red Natura 2000 se ideó para frenar la pérdida de biodiversidad en Europa, una apuesta de futuro para conservar el conjunto de especies y hábitats con mayor grado de amenaza que a su vez son característicos de esta región biogeográfica, y una parte de ellos, exclusivos. Para cumplir con estas pretensiones se creó una red de espacios naturales protegidos a lo largo y ancho de la Unión Europea, teóricamente en base a criterios técnicos y científicos, incluyendo superficies de la península Ibérica, incluyendo Catalunya.

La inmensa mayoría de espacios protegidos como Red Natura en Catalunya no están señalizados como tal sobre el terreno y los ciudadanos desconocen absolutamente cuando están dentro o fuera de la Red Natura. Ni tan siquiera ha habido un esfuerzo mínimo suficiente por parte de las administraciones locales o autonómicas para explicar que significa esto de la Red Natura y, lógicamente, los ciudadanos ignoran que significa esta etiqueta. Pareciera que no importara la complicidad del ciudadano para llevar a buen puerto el objetivo que persigue la Red Natura y en realidad, es al revés, sin la sinergia de la sociedad civil será imposible alcanzar el objetivo final. Quizá, como con tantas otras cosas, por un lado los grandes poderes hacen algo simbólico de cara a poder decir que, efectivamente, están haciendo algo para salvar la biodiversidad, pero por el otro, mejor que la iniciativa tenga la menor repercusión posible en cuanto a que el ciudadano esté informado, por los presumibles problemas que esto pueda acarrear a los intereses económicos. Así que en vez de asumir esta función de difusión y divulgación de la Red Natura que es una obligación de las administraciones, se delega el tema en una asociación a través de los famosos programas LIFE y las ayudas implícitas. La asociación se hace cargo, cobra, no da muchos problemas y todo queda igual.

Después de esta breve introducción, viajamos a la comarca del Vallès, a escasos kilómetros de Barcelona, esa espléndida metrópoli del turismo, el diseño y el postureo. Una de las regiones donde ocurre todo esto que explicaba sobre la escasez de información y la falta de señalización es la cuenca del rio Besòs, donde se incluyeron varios tramos fluviales (el lecho fluvial y una reducidísima porción de la ribera) pertenecientes a varios rios (Besòs, Mogent y Congost) bajo el nombre de “Riu Congost” y el código ES511025 como espacios naturales de la Red Natura 2000.

Municipios
Superficie en hectáreas
Granollers
64,25
Vilanova del Vallès
14,93
La Roca del Vallès
14,29
Montornès del Vallès
20,72
Montmeló
32,46
Mollet del Vallès
40,27
La Garriga
24,25
Les Franqueses del Vallès
132,07
Canovelles
14,38
Martorelles
0,82

Municipios que forman parte del espacio protegido como Red Natura “Riu Congost” y superficie protegida en cada uno de ellos. Fuente: Fitxes de les Zones Especials de Conservació de la regió mediterrànies derivades de l’instrument de gestió aprovat en l’Acord de Govern 150/2014, de 4 de novembre (Departament de Territori i Sostenibilitat, Generalitat de Catalunya).

Como todo el mundo sabe, a la hora de catalogar terrenos como espacios naturales protegidos, la administración suele tener bastantes conflictos con los propietarios privados que suelen presentar oposición al amparo de los partidos políticos de la oposición, siempre dispuestos a sacar tajada de cualquier malestar de los ciudadanos respecto a normas o iniciativas para conservar la biodiversidad. En este caso, al ser el dominio público hidráulico terreno no apto para edificar y por tanto no existir el estímulo de sacar unas pelillas, no debía de existir tampoco ningún conflicto si la delimitación de la Red Natura se circunscribía a lo dicho (cauce fluvial y poco más). Podéis consultar la delimitación de la zona protegida con el visor “Espais naturals protegits de Catalunya”:


Una de las cosas que sorprende es que en la ficha de la Generalitat sobre este espacio natural protegido no aparezca ninguna especie de ave, a pesar de que por ejemplo la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), especie del Anexo I de la Directiva Aves Europea, había estado siendo un nidificante regular a lo largo del siglo XXI dentro de el lugar incluido como Red Natura.

La cigüeñuela común es un nidificante localizado, con una escasa área de distribución en Catalunya.

Aún así, lo peor no es esto, sino los muchos ejemplos de agresión que existen en relación a la biodiversidad (hábitats y especies) en esta parte de la Red Natura. Ya en el año 2014 en uno de los tramos del rio Besòs protegido como Red Natura apareció un cartel, ciertamente divertido, con el logo del ayuntamiento de Montmeló. En el cartel se designaba un ZEG (Zona d’Esbarjo per a Gossos, Zona de Ocio para Perros) dentro de zona inundable. Es decir, en una zona protegida a nivel europeo donde nidifican aves acuáticas (p. ej. La cigüeñuela común, el chorlitejo chico Charadrius dubius) que hacen la puesta de huevos en el suelo y tienen pollos nidífugos, se abría la veda para que los ciudadanos de este u otros municipios acudieran todo el dia a sacar a sus perros sueltos a lo largo de todo el año. La zona también es importante para las aves protegidas durante las migraciones y la invernada, por lo que las molestias a especies protegidas es ampliable a esta parte del ciclo natural.

¿¿En serio que no podía crearse una ZEG en otro lugar del municipio?? ¿¿Tenía que hacerse dentro del lecho fluvial?? ¿¿Dentro de Red Natura??

El resultado es que al menos en 1 km de río de este ZEG este año no había ni una cigüeñuela ni un chorlitejo chico reproductor. Eso si, vayas cuando vayas vas a ver perritos sueltos, e incluso podrás disfrutar ver alguno chapoteando y persiguiendo aves.

Lo más surrealista es que la competencia para gestionar la Red Natura 2000 es de las autonomías, en este caso Generalitat de Catalunya. Los agentes rurales conocen el ZEG, la Generalitat conoce el ZEG del ayuntamiento de Montmeló pero hasta la fecha no conozco ninguna iniciativa ni ninguna reacción oficial, y después de 5 años de ZEG, está más que consolidado.

Algunos tramos protegidos de la cuenca del Besòs como Red Natural 2000 (los más alejados de Barcelona) cuentan con grandes superficies de espacios naturales en la ribera. Es el caso de parte del rio Mogent aunque siempre tendremos el miedo de cuando van a urbanizar una porción más, puesto que no han sido protegidos ni parece que haya ninguna voluntad. Por ejemplo, durante el proceso de ampliación del parque de la Serralada Litoral (eminentemente forestal) no se quiso conectar la parte montañosa con la ribera del rio Mogent, hecho que ya dice mucho, porque es ilógico teniendo en cuenta la importancia de la conectividad y los corredores verdes, y también por la necesidad de conservar los denominados ambientes abiertos (campos de cultivo, herbazales naturales, etc.). Bien, siguiendo con otros de los muchos sinsabores e ilogismos, durante esta temporada reproductora en Vilanova del Vallès han acometido la creación de un Parque Fluvial en contacto con la zona protegida del rio Mogent. Las obras han significado que se destruyera con maquinaria la vegetación del lecho fluvial del margen izquierdo (pensad en los nidos con huevos y pollos) y se instalaran escolleras (alteración de la hidromorfologia)...y se solaparan con toda la temporada reproductora. El Parque Fluvial incluye un espacio Agility para perros, a pocos metros del río, y otras cosillas, todo lo necesario para llevar más gente al lado del rio.

Cartel de las obras del parque fluvial en Vilanova del Vallès.

Detalle de la afectación de las obras en el lecho fluvial del rio Mogent, dentro de un espacio de la Red Natura 2000.

Nos desagrade o no, la biodiversidad no es posible conservarla vehiculando afluencias masivas de público de forma constante en los espacios naturales protegidos, y menos aún en los sensibles ecosistemas acuáticos. Por supuesto, a parte del efecto negativo de la perturbación humana, en un país tan incívico propiciar una alta tasa de frecuentación humana en un espacio natural se traduce en convertirlo en un estercolero de plásticos, latas, toallitas húmedas y etc.

Dejando de lado las consideraciones sobre los efectos negativos de la presencia humana y de perros, y volviendo a las obras del Parque Fluvial. Los planes, programas o proyectos que puedan tener un efecto sobre espacios catalogados como Red Natura 2000 se deben someter a una evaluación para conocer si afectaran o no y en que medida a estos espacios y sus objetivos de conservación. En este caso el trámite de evaluación es competencia de la comunidad autónoma (Generalitat de Catalunya), que debería haber analizado el Estudio de Afección a la Red Natura 2000 y declarar si la actuación tendría efectos negativos. De todas formas, el ayuntamiento tiene que asegurarse que la actuación y/o la actividad no afecte a los espacios lugares protegidos como Red Natura, antes de autorizar una actividad u otorgar una licencia.

¿Se llevaron a cabo estos trámites marcados por la ley?
¿De que forma?
¿Está esta información disponible, descargable en alguna página web oficial?

El ZEG de Montmeló y el Parque Fluvial de Vilanova del Vallés no son problemas aislados, hace años que se producen cosas similares en las proximidades del espacio “Riu Congost” que le afectan directa o indirectamente, obviando los efectos negativos que puedan conllevar respecto a la conservación de su biodiversidad. Son estos solamente algunos ejemplos de las 1000 cosas que son contraproducentes para la conservación de los ecosistemas fluviales y su biodiversidad, y son llevadas a cabo por las administraciones o incluso entidades, en ocasiones con un pretendido ánimo ambiental.

¿No se pueden hacer limpiezas de basuras dentro del lecho fluvial con voluntarios en períodos del año en los cuáles las aves acuáticas no estén incubando o con pollos pequeños?
Parece ser que los ayuntamientos y alguna entidad no pueden hacerlo en otras fechas, todo debe hacerse entre marzo y junio.

En esta región tan poblada se han construido viviendas, polígonos y equipamientos en cualquier espacio plano hasta llegar casi a tocar el lecho fluvial, hasta ahogar y cercar el rio, modificando la hidromorfologia con la escolleras, las motas y las canalizaciones. Y se sigue haciendo. Además, el urbanismo salvaje no preveyó proporcionar suficientes áreas verdes en torno a las grandes densidades de pisos y viviendas, eso era perder zona edificable y, por tanto, dinero de las construcciones. Así que ahora la cosa no tiene mucho remedio en algunos municipios.

Y ¿Donde meter a toda esta gente que necesita sacar al perro, volar el dron, correr, ir en bici, jugar a la pelota, etc.?

La respuesta maravillosa es el RÍO. Ahora pues, abundan los eslóganes políticos municipalistas apoyados por entidades (sin ánimo de lucro...pero ¿si de beneficio o interés personal privado?) que con un tinte marcadamente populista persiguen enjardinar el rio y desnaturalizarlo:

-Eliminar la vegetación natural.
-Convertir el lecho fluvial en una extensión de cesped.

Para abrir oficialmente el acceso del público en terreno inundable la administración debería instalar rampas y medidas de seguridad, lo que significa una inversión de dinero público en empresas de obras públicas y demás (la obra verde), y sumas de dinero regulares para el mantenimiento perpetuo de las infraestructuras y el césped. El ciudadano, gran desconocedor de casi todo lo que no le interesa a los grandes poderes que sepa (incluyendo la biodiversidad de su entorno y sus problemas, y el despilfarro público), va a dar una respuesta positiva a todos estos cambios, si o si.

En definitiva, esto no va a cambiar a mejor, va a ir a peor. Aves que como nidificantes contaban con una gran distribución hace tan solo una década en la cuenca del rio Besós (el chorlitejo chico por ejemplo), hoy en dia ya las podemos considerar en proceso de rarificación. Casi que siendo realistas deberíamos hacer un esfuerzo por memorizar las imágenes y los sonidos de especies que aún disfrutamos de forma cotidiana porqué en unos años quizá nos costará mucho verlas por aquí.

Bibliografia de consulta
Ríos Noya, María Teresa; López Precioso, Belén; Aranda Ramos, Yolanda. 2014. Administraciones Locales y Red Natura 2000. SEO/BirdLife. Madrid.