sábado, 1 de febrero de 2020

Los canarios de la mina


Divulgación y visibilidad de la barbarie
Hace pocos días un periódico Línia Vallès publicaba en portada el caso de FXMV, tratado aquí en las entradas Hospital Clínic y Hospital Clínic (II).

Àlex Suárez. 17 enero de 2020. El calvari de la malaltia del Xesco: “He pensat a suicidar-me”.

Después, una radio municipal le entrevistaba.

La Plaça dels Futurs (Siscu Baiges). 29-01-2020. Ràdio Municipal de Terrassa-95.2 FM

Aparte del caso de FXMV hay muchos más enfermos catalanes afectados por sensibilidad química múltiple (SQM) y otros síndromes de sensibilización central (SSC) que están siendo tratados de forma indigna y miserable por parte del sistema sanitario público catalán.
Se les excluye con excusas burocráticas que ponen de relieve la calidad humana nula de unos políticos ultraliberales a la práctica en su gestión, apoyados por el silencio y la inacción cómplice de una oposición que nos ilustra de esta manera cuál es su sentir hacía un colectivo de personas abandonado en su sufrimiento diario. No viene de ahora, esta situación lleva años produciéndose, no hay ningún tipo de excusa ni explicación más que la inhumanidad.

Para muestra de todo ello, os dejo un enlace que explica el caso de Clara Valverde, enferma que interpuso una demanda por el abandono del Hospital Clínic y…ganó el caso.

¡YA PUEDO VOLVER A LA UNIDAD DE EM/SFC DEL CLÍNIC! 22-10-2016. Plataforma de Afectadas por los Recortes Sanitarios (PARS).

A raíz del accidente en la petroquímica de La Canonja también aparecía otra noticia sobre diversas enfermas de SQM en la provincia de Tarragona, esta vez en el Diari de Tarragona.

Raúl Cosano. 21 de enero de 2020. No he podido salir de casa desde la explosión. Voy de la cama al sofà. Diari de Tarragona.

Estos son solamente algunos de los miles y miles de enfermos y enfermas que padecen Síndromes de Sensibilización Central (SSC) en Catalunya.

Desencadenantes de la SQM
Los SSC están aumentando en zonas industrializadas y contaminadas, afectando desde hace tiempo a mucha gente joven, como tantas otras enfermedades emergentes.

En el caso de la SQM, su desencadenamiento se asocia a:
  •  La exposición a uno o diversos tóxicos a una dosis única alta (p. ej. Plaguicidas en campos de cultivo, fumigaciones en el interior de edificios, etc.), a diversas dosis menores (trabajadoras de la limpieza, peluqueras, etc.) o a dosis bajas pero regulares y continuas (comida, contaminación atmosférica, tóxicos domésticos, etc.). Fuente: Sensibilidad Química Múltiple (SQM). María José Moya Villén. Tríptico de consulta gratuita en: Servicio de Información sobre Sensibilidad Química Múltiple y Salud Ambiental. https://www.sensibilidadquimicamultiple.org/p/info-basica.html
Desgraciadamente, muchas personas no enfermas aún siguen pensando o relacionando los síntomas de esas enfermedades con una raíz psicológica, una depresión, etc. Esto se debe a la desinformación, a la falta de divulgación de calidad, en gran parte.
Entre los profesionales de la salud es un argumento que cada vez cuenta con menos personas que lo apoyen. Es una hipótesis muy estimada por los grandes intereses económicos, esos que nos contaminan cada vez más de todas las formas posibles. Dichos intereses convergen simbióticamente con los de algún profesional de la salud en cuestión y, por auto-beneficiencia propia, o porqué quizá esos doctores se quedaron anclados en el pasado, sin actualizar suficientemente sus conocimientos…se suelta la burrada.

Como no existen pruebas fidedignas e irrefutables para diagnosticar con suficiente fiabilidad al enfermo, debido a las lagunas en el conocimiento de la SQM y otros de los SSC, este es el pretexto de algunos médicos y parte de la administración (Seguridad Social por ej.) para negar la enfermedad y/o la incapacidad/invalidez. Aunque a día de hoy, alguna prueba y algún marcador se ha ido describiendo novedosamente por la ciencia para el Síndrome de la Fatiga Crónica y la Fibromialgia… hablo de medios quizá demasiado sofisticados para la sanidad pública o la seguridad social en latitudes ubicadas al sur de la frontera con Francia.

En resumen, como no cuentan con ninguna prueba concluyente para explicar la razón de los síntomas y las dolencias de estas personas, entre otros por qué no se investiga, pues entonces es que están chaladas…tienen problemas psicológicos, psiquiátricos, etc. Ciertamente, las actitudes negacionistas me recuerdan a la Santa Inquisición persiguiendo a las brujas, aplicando interpretaciones metafísicas para explicar todo aquello que no conocían como funcionaba…y negando razonamientos basados en la sabiduría y el razonamiento.

Hay personas con SQM que han perdido el olfato y han seguido experimentando todos los problemas de salud en contacto con químicos volátiles, por lo que una explicación basada en la sugestión no tendría ningún sentido. Hay un patrón de síntomas que brotan inmediatamente como respuesta a una exposición a químicos, entre ellos el enrojecimiento de la piel en contacto con el exterior (cara, cuello), que a cualquiera le indicaría que son imposibles de desencadenar desde la sugestión.

Ni yo puedo mutar de color por sugestión, lo hago a través de mecanismos.

Un buen profesional de la medicina con experiencia y buenos conocimientos en SQM, sabrá reconocer a un enfermo por sus síntomas, sus dolencias en conjunto, con la ayuda también del descarte de otras patologías mediante pruebas. Necesitará examinar al paciente en detalle (levantarse de la silla), prestar atención a lo que le explica, saber en que ha trabajado, donde ha vivido, etc. Se necesita tiempo para desarrollar una buena anamnesis y llegar a un diagnóstico claro y certero, no 10 o 20 minutos.
Un paciente afectado por SQM habrá perdido masa muscular, su complexión física habrá cambiado, radicalmente. Hay muchos otros detalles que un buen profesional reconocerá, igual que un buen naturalista mediante la observación sabe identificar la especie de ave que se le posa delante, aunque se encuentre en un humedal en el que se hayan registrado más de 300 especies diferentes.

Cuando algún profesional o no profesional se excusa en que como no hay pruebas diagnósticas certeras no pueden saber si el enfermo les está mintiendo…eso refleja, como mínimo, poco conocimiento y corta experiencia con esa enfermedad.

Aun así, como bien dice Nicolás Olea en su último libro “Libérate de tóxicos” nunca van a haber suficientes evidencias para los políticos de cara a prohibir tóxicos…y por extrapolación mía, el razonamiento es el mismo para cualquier tipo de prueba que ataque los intereses de quiénes se enriquecen envenenándonos cada día más y más.

Ni las muertes ni el sufrimiento son suficientes, la codicia sí.

Catalogación administrativa de la SQM
El año 2014 El Ministerio de Sanidad de España reconoce la SQM y le asigna un código CIE (Código Internacional de Enfermedades). Se la incluye como una Alergia no especificada, con el código T78.40. Aquí tenéis el acceso a lo que os cuento:


Es decir, nada de enfermedad psicológica o psiquiátrica.

Los códigos CIE son un sistema de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otros países  tienen la SQM codificada con el CIE T78.40 y reconocida en su sistema sanitario:
  •  Alemania (2000), Austria (2001), Japón (2009), Suiza (2010), Dinamarca (2012) y Finlandia (2014).
No se trata de una alergia realmente pero no hay un criterio claro para agruparla en una u otra etiqueta a nivel internacional. Alemania por ejemplo la incluyó en la categoría de Trastornos de Movimiento, por la limitación extrema de los enfermos para moverse.

La OMS no la ha reconocido todavía como una enfermedad pero autoriza a los países a asignar un código determinado para las patologías que todavía no ha aceptado.
El objetivo final es que se monitoricen esas patologías por parte de cada país y se recaben datos concluyentes en el global de la OMS.
Es un observatorio a lo grande.

Es de amplio conocimiento el grado conservador de la OMS en cuanto a pronunciarse sobre determinados aspectos “conflictivos” para la economía. Como es una patología que va en aumento, previsiblemente la OMS acabará tarde o temprano reconociéndola; es cuestión de tiempo y especialmente, de los datos que le lleguen desde los diferentes países. Por este mismo motivo es PRIMORDIAL que cada país estudie la evolución de la patología en detalle, diagnostique los casos como toca y existan registros oficiales fiables, representativos de la realidad, sin sesgos ni rebajas malintencionadas.

Si hay sistemas sanitarios, como el catalán, que se dedican de forma deliberada a:
  • Alargar el tiempo de diagnóstico con esa mezcla de recortes en recursos y argumentos burocráticos de poco calado.
  • No formar convenientemente a los médicos del sistema sanitario público para detectar y diagnosticar a los enfermos, desde los de los ambulatorios a los hospitales.

Lógicamente, las cifras y por ende las estimas de impacto en la población, de evolución de esta enfermedad, van a ser un auténtico BRINDIS AL SOL.
VAN A ESTAR INFRAVALORADAS.

Con lo cual, la OMS no podrá tener nunca datos fiables y fidedignos representativos de la realidad y no va a reconocer la enfermedad oficialmente. Esto dinamita los intereses de los enfermos y favorece a los contaminadores. Con este tipo de abordaje, los enfermos de SQM van a ser siempre una minoría.

Por añadidura, no se monitoriza la evolución de esos enfermos convenientemente, no se estudia esa población con una finalidad científica profunda…considerando que es una enfermedad sumamente grave, invalidante y emergente de la cual poco se sabe, en conjunto podemos interpretar que la gestión pública es un homenaje al DISPARATE.

Los canarios de la mina
En las profundidades de las minas suele haber emanaciones y concentraciones de gases que pueden producir explosiones. Algunos de esos gases son perceptibles a través del olfato de las personas y, otros, sin embargo, no podían ser captados por la nariz de las personas y esto conducía a muertes por intoxicación.

Para evitar estas mortalidades se comenzó a utilizar canarios u otros animales que se exponían en las galerías antes de la entrada de los mineros. Si esos animales morían es que la zona no era segura para entrar a trabajar.

A los enfermos de SQM se les suele atribuir esa faceta de canarios de la mina, en cuanto que pueden advertir rápidamente cambios ambientales, fuentes de contaminación. En realidad, representan un problema de imagen para los que nos contaminan con sus productos.

Son la prueba viviente de que permitir masivamente la contaminación a todos los niveles daña gravemente la salud y de forma irreversible.
No hablo solo de la contaminación de los coches, sino de los plaguicidas, colonias, suavizantes, cremas, desodorantes, ambientadores, productos químicos en general que incluyen sustancias nocivas para la salud, muchos de ellas son disruptores endocrinos que provienen del petróleo.
Por supuesto, todo esto señala de pleno a las industrias químicas que para fabricar ingredientes o productos envenenan el aire y las aguas.
Los enfermos de SQM son el semáforo que marca en color rojo la peligrosidad de los lugares donde viven y donde trabajan.

Me deja perplejo como afrontan un problema de estas dimensiones desde las administraciones. La sanidad pública en vez de atender a los enfermos de SQM, procurar que tengan una mejor calidad de vida, proporcionar una atención especializada para esas patologías, crear zonas blancas para recibirlos en clínicas, hospitales y centros de atención primaria…hacen justamente lo opuesto:
  • Ponen trabas burocráticas y de todo tipo para reconocer a los enfermos de esas patologías y diagnosticarlos (sobre todo los de sensibilidad química múltiple y los electrohipersensibles).
  • No los tratan de forma multidisciplinar con profesionales especializados en esas patologías, aunque hayan aprobado protocolos específicos, planes operativos y demás …son documentos que ni despliegan ni ejecutan como deben, están para adornar la web de la administración, como un decorado de cartón piedra. Para ejemplo mayúsculo, la sanidad pública catalana.
  • Tampoco los atienden con celeridad, ni en urgencias, aunque es reconocido que empeoran con rapidez y gravedad sus múltiples problemas derivados.
  • No habilitan zonas blancas, libres de tóxicos, para atender a esos enfermos. Total, si les entra   un shock anafiláctico, será culpa de ellos también.
  • No les ofrecen tratamientos para mejorar su calidad de vida.
  • No les informan sobre el CONTROL AMBIENTAL ni se les instruye como llevarlo a cabo. Esta estrategia consiste en evitar la exposición a tóxicos domésticos y a los del exterior. La exposición desencadena las crisis, los problemas y, a la vez, provoca que el enfermo empeore su nivel de sensibilidad.
         Evidentemente, es tremendamente incorrecto que los médicos de la sanidad pública expliquen a sus enfermas de SSC que eviten exponerse a las lacas para el pelo, la lejía, los suavizantes, los detergentes, las colonias, los desodorantes, etc. Eso enfadaría a los empresarios y ocasionaría problemas a los políticos. En los documentos burocráticos específicos para la SQM se concreta que se debe informar al paciente sobre el control ambiental…¿es solo para quedar bien delante de la galería?

  •       Se les niega la incapacidad o invalidez laboral. Se deja sin recursos a unas personas inmersas en una situación sumamente grave de autoinsuficiencia para realizar cualquier tipo de actividad que sería normal hasta para un anciano de 70-80 años (salir a la calle por ejemplo). Son personas que tienen un grandísimo gasto extra por la salud que nadie les cubre y tampoco pueden generar ingresos, trabajar.

  •    Se les bloquea el uso de centros o espacios públicos (centros cívicos, ayuntamientos, diputaciones, bibliotecas, hospitales, ambulatorios, etc.) al no existir zonas blancas habilitadas para ellos. ¿Cómo pueden estar empleando todavía ambientadores en las administraciones públicas?
Resumiendo, a todos esos enfermos que han creado desde esa colaboración entre el sector público y privado que permite contaminar y que los trabajadores se expongan a productos peligrosos  (incluso sin EPI; Equipos de Protección Individual), se les deja colgados por parte de todas las ramas de la administración.

El lema es “Los canarios de la mina que se mueran en casa”.

Por suerte para los malvados, esas personas acaban tan y tan limitadas que a duras penas pueden salir de casa o mantener un mínimo de actividad “normal” dentro de su domicilio, por falta de energía, por graves problemas cognitivos, por dolores generalizados y un sinfín de complicaciones continuas.

Y claro, como no son visibles en el día a día de los demás, no existen.

Siendo sintéticos, en lugar de aplicar aquel principio de Primun non nocere (Lo primero es no hacer daño)” no los atienden o los atienden deficientemente, provocándoles un daño.

El feminismo
A medida que voy descubriendo el mundo de los afectados de SSC, víctimas de la modernidad, constato que esta sociedad es un fraude al completo, una mentira absoluta.

Escucho discursos a favor del feminismo, y el 8 de marzo “El Día Internacional de la Mujer”  veremos de nuevo a los políticos con sus lazos en sus flamantes americanas y pose solemne y almidonada participando en actos, haciéndose las afotos.

Un gesto más de puro humo.

La verdad es que de fatiga crónica y fibromialgia, y de sensibilidad química múltiple hay muchos enfermos que son mujeres, en su mayoría mujeres muy castigadas, mujeres que han sido por ejemplo limpiadoras. Han utilizado tóxicos en su trabajo y en casa.

Algunas de estas mujeres consiguieron su incapacidad o su invalidez, pero se la dieron, adivinadlo…¡por depresión! después de luchar contra la administración y dejarse la pasta en un abogado, médicos y pruebas privadas (pruebas que no les hacen desde la sanidad pública). Las humillaron para darles la paga que necesitaban y merecían sobradamente, al no otorgársela por el motivo real.

Nuevamente, la administración les infligió otro castigo por algo que no merecían.

Otras siguen trabajando aún, sufriendo cada día, como una vecina con fibromialgia y fatiga crónica que hace unos días me relataba que utilizaba lejía sin guantes porqué tenía las manos muy pequeñas…ningún doctor o doctora le había explicado que las exposiciones a tóxicos podían empeorar su situación. La mujer estaba cosida a dolores en articulaciones y en la cabeza.

Tienen suerte los malvados, sí.
Además, algunas de las enfermas de SQM han sido abandonadas por la familia, las han tratado de locas, cuando lo único que pedían era un poco de humanidad y comprensión por parte de sus allegados.
Es más cómodo fabricarse un pretexto para no responder como una persona que hacer caso de las mil voces de la conciencia.
Algunas están solas frente a la sensibilidad química múltiple.
Si existe algún ejemplo de fortaleza titánica y valor son ellas, viven en una verdadera prisión, torturadas por su enfermedad y abandonadas.
¿Quién va a reivindicarlas en la calle?

Estos seres humanos, castigados por estar enfermos, por ser la prueba viviente de que el lugar donde viven o su trabajo no es seguro, no tienen ayuda. Nadie les suele asesorar jurídicamente de forma gratuita, nadie les defiende como merecen. La inmensa mayoría de los estamentos sociales les giran la espalda, esconden la vergüenza de negar su existencia y miran hacia otro lado.

Esta sociedad nos ofrece mil mecanismos “cómodos” para acallar la conciencia: podemos enviar un sms para colaborar contra el hambre en África una vez al mes o al año, recabar alimentos para darlos entre los pobres en Navidad, etc.
Y después ya podemos seguir siendo inhumanos el resto del tiempo.
¿No se parece a aquello de confesarse en la iglesia?

La sociedad deshumanizada en las redes sociales
Los que queráis aprender de SSC y comprobar por vosotros mismos esas situaciones a las que he ido aludiendo a lo largo de esta entrada, os recomiendo accedáis a este grupo Facebook:

Grupo por la SQM y Electrohipersensibilidad

Hay más grupos Facebook en este sentido, con los que podréis aprender que este país está deshumanizado, es perverso, cruel, retorcidamente barroco, maquiavélico y malvado como regla general.

La solidaridad de Sta. Perpétua de Mogoda
FXMV ha estado informando por correo electrónico a lo largo de semanas sobre la falta de atención médica de la sanidad pública catalana a todos los grupos políticos locales, los de la oposición y los de gobierno. Solamente obtuvo respuesta de dos partidos, de la oposición. Una era como un acuse de recibo…la respuesta del otro partido quizá se materialice en algo útil, la voluntad parece esta.

Del resto de partidos, el silencio de una noche estrellada con la letanía de los grillos de fondo.
  •  FXMV repitió la misma operación con las asociaciones locales que anunciaban su correo electrónico en la agenda municipal del presente año. Únicamente le contestaron dos. De las asociaciones de vecinos y AMPAs (Asociaciones de Padres y Madres) ninguna respuesta.
Como aquella imagen típica de un desierto desolado con unos arbustos secos rodando.

  • También probó con la radio municipal y el periódico local (L’Informatiu), medios gestionados por el gobierno local (PSC y En Comú Podem). De la radio municipal, silencio absoluto. Desde L’Informatiu se negaban a tratar el caso como una noticia mediante este argumento:

Per les característiques de l'Informatiu, i atenent al seu reglament d'accés
(Por las características de L’Informatiu, y atendiendo a su reglamento de acceso)”.

Sorprendente la justificación de L’Informatiu. Máxime, cuando meses atrás si entrevistaron a dos páginas al nuevo Director del Equipo de Atención Primaria local (de ambulatorios, para simplificar), Eduard Carrión Sánchez. Sin duda, esa entrevista ofendió a más de un perpetuense por alguna observación del nuevo Director hacía el criterio de los ciudadanos. Viniendo de unos antecedentes de recortes mayúsculos en sanidad pública, las valoraciones del Doctor Carrión fueron poco cuidadosas, aterrizando como estaba en un nuevo escenario que no conocía.

¿Cómo se puede valorar la atención sanitaria en un lugar determinado sin haber estado trabajando o utilizando sus servicios previamente?

Eso sí, L’Informatiu ofrecía la oportunidad a FXMV de enviar una carta al periódico, al periódico que sufragan todos los perpetuenses (no nos olvidemos). Obviamente, enviar una carta es bien conocido que es una de las posibilidades en abierto para cualquiera. Pero cuando un tema alcanza una notoriedad y gravedad, un recorrido largo, una carta se queda pequeña.

El régimen perpetuense hace tiempo que se va conociendo.
Básicamente, se cambiaron la hoz y el martillo por el puro y los bogavantes hace ya muchos años atrás.

Es extraño que un enfermo o enferma en situaciones dramáticas reciba mucha ayuda o ánimos de hasta personas alejadas a centenares de kilómetros que ni siquiera conoce, y de sus conciudadanos apenas nada.

Para acabar…

Los que estáis expectantes con el próximo capítulo de “Hospital Clínic” tengo una buena noticia, la próxima entrada va de ello:
Joaquím Fernández-Solà vuelve a dar una respuesta meramente burocrática y os cuento “cosillas” sobre el plan operativo para la SSC en Catalunya.

¡No tiene desperdicio!
¡No os lo perdáis!

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