Este post es la continuación de
la aventura de FXMV en el Hospital de Mollet del Vallés con motivo de una
prueba de ergometría. El inicio del embrollo se narró en el post del día 16 de
noviembre de 2020, titulado Protocolo sanitario (SQM).
https://perroverdeweb.blogspot.com/2020/11/protocolo-sanitario-sqm.html
Para los que queráis ir directos
al tema en ese post, el caso se describió en el apartado de La respuesta de Anna Mompart Penina, justo dentro del subapartado Primeramente.
De todas formas, os lo resumo ahora brevemente para poneros en contexto. La Unidad de Expertesa en Fibromialgia
del Hospital de Mollet prescribió a FXMV una ergometría en el mismo centro
sanitario. Cuando acudió a hacerse la prueba meses más tarde, el 3 de noviembre
de 2020, la cardióloga le cuestionó la necesidad de hacérsela alegando que la
fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica no guardaban relación con los problemas
de corazón, afirmación que no es cierta puesto que ambas patologías aparecen
asociadas con frecuencia.
Acto seguido la cardióloga le
preguntó si había comido algo antes de la prueba y FXMV le respondió que un
croissant una hora antes. La cardióloga, entonces, le comunicó que no podía
hacerle la ergometría. Pero claro, nadie le había entregado a FXMV las hojas
de preparación previa para la prueba, así que el desconocía que tuviera que ir
estrictamente en ayuno…cosa, por cierto, muy, pero que muy rara en una
ergometría simple.
El desaguisado acabó en una queja
que registró FXMV en el Hospital de Mollet. Pese a que la culpa era del
Hospital, no se le programó de nuevo la ergometría hasta el 2 de febrero de
2021, tres meses después.
La
ergometría de febrero de 2021
La ergometría se la habían programado a las 13 horas y tuvo
que tragar un buen rato en la sala de espera colonias, detergentes, suavizantes
y tantos otros productos químicos que hacen empeorar a un enfermo de
Sensibilidad Química Múltiple (SQM).
Cuando entró en la sala de la ergometría ya se encontraba
mal y le pidió a la enfermera que dejara que le acompañara su mujer puesto que
tenía problemas neurocognitivos severos (problemas de concentración, memoria).
Aún llevando un informe de diagnóstico de sus problemas neurocognitivos en la
mano, la enfermera de la prueba se negó en redondo a que su mujer permaneciese
con él. Por si fuera poco, tuvo que hacer la ergometría, UNA PRUEBA DE
ESFUERZO, con la mascarilla FFP2 puesta.
El asunto tiene un ingrediente adicional que lo convierte
en un plato exquisitamente deplorable. El primero es que en la última visita
con la Doctora de la Unidad de Expertesa de Fibromialgia del Hospital de
Mollet, FXMV le informó de su problema neurocognitivo, que tenía un informe
de diagnóstico que le podía hacer llegar, pero la Doctora no le dio ninguna
importancia alegando que era archiconocido que los enfermos de fibromialgia y
SQM sufrían de forma común este problema. Entonces ¿Por qué los ningunean y le
niegan el acceso a su acompañante? ¿Los demás profesionales del Hospital de
Mollet que no son de esta unidad de expertesa no tienen ni puta idea del tema
sabiendo que atienden a pacientes de este tipo? Y lo que es peor ¿Acaso lo
saben perfectamente todos y lo hacen por pura insensibilidad hacía estas
enfermedades y sus problemas asociados? ¿Qué nivel de formación y sensibilidad
se le requiere desde la Generalitat a un Hospital concertado y universitario
que tiene Unidades de Expertesa en Síndromes de Sensibilización Central?
El caso es que FXMV al salir de la ergometría, se dirigió
directamente al mostrador de atención al ciudadano y redactó, con la ayuda de
su mujer, una instancia de queja que registró en el Hospital de Mollet. La
respuesta del Hospital a la queja la firmó la Coordinadora de Atención a la
Ciudadanía con fecha 16 de febrero de 2021, y la cuelgo aquí íntegramente,
traducida al castellano. También incluyo la original en catalán y cómo broche
final la réplica de FXMV.
Respuesta de la Coordinadora de Atención a la
Ciudadanía (traducción al castellano)
Estimado Sr. FXMV
En respuesta a su escrito del 2 de febrero de 2021, en
el que manifiesta su desacuerdo por no haber dejado entrar a su pareja durante
su prueba por parte del servicio de Cardiología, le queremos decir que
lamentamos las molestias ocasionadas.
Revisado su caso por parte del responsable del servicio,
le informamos que, por protocolo, no se permite la entrada a acompañantes para
este tipo de pruebas y en este caso no se debe a la situación de alarma
producida por el covid-19. Por otro lado, decirle que para posteriores citas
con otros servicios, pueden comentar su situación y aportar el informe
correspondiente, para que puedan valorar la posibilidad de poder entrar a
realizar el acompañamiento a las visitas.
Es voluntad de la dirección y de los profesionales del
Hospital de Mollet proporcionar el mejor servicio a los ciudadanos y le
agradecemos que nos haya hecho llegar este escrito, ya que nos permitirá
mejorar la calidad de la asistencia.
Atentamente,
Respuesta de la Coordinadora de Atención a la Ciudadanía (original en catalán)
Respuesta de FXMV a la Coordinadora de Atención a la Ciudadanía
A la atención de Aurora del Águila, Coordinadora de
Atención a la Ciudadanía
Encuentro lamentable su
respuesta a mí queja. En la queja por escrito que registré, a la que responde
usted, hacía constar que no dejaron entrar a mí acompañante, aunque informé a
la enfermera de mí problema y llevaba en la mano un informe de diagnóstico de
mi deterioro neurocognitivo. Hasta ese momento no me había encontrado con
ningún otro centro de salud en el que no dejasen que entrara con un acompañante
cuando les informaba de mis problemas neurocognitivos, un deterioro
grave/severo que afecta a mí memoria y capacidad de concentración.
Cómo usted conoce la prueba era una ergometría, una
prueba de esfuerzo de lo más normalito. Me contesta que la negativa de dejar
entrar a mí acompañante no tiene que ver con el covid sino con el protocolo
para este tipo de pruebas que impide la entrada de un acompañante. Encuentro
que su argumentación es una excusa peregrina. No alcanzo a entender cuál es la
razón técnica que fuerza a incluir en el protocolo de una simple ergometría la
prohibición de la entrada de un acompañante ¿Es que se les murió alguien
durante alguna ergometría?
La primera vez que me convocaron a la prueba de esfuerzo no me la quisieron hacer porqué había comido un cruasán una hora antes, y entonces según la doctora no cumplía con el protocolo que cómo paciente tenía que respetar antes de acudir a la prueba. Tampoco me habían informado de dicho protocolo, el fallo era de sus profesionales, pero acabé pagando yo el pato, me hicieron perder el tiempo y no me volvieron a programar la ergometría hasta al cabo de unos meses. En la segunda citación a la prueba no dejan pasar a mí acompañante y usted me da una excusa que no hay quién se la crea. Me gustaría disponer del protocolo y cerciorarme así de que usted dice la verdad. En caso de existir, tampoco comprendo el por qué cuando me dieron la hoja de preparativos para la segunda citación a la prueba meses antes de la realización de la ergometría, no constaba esa excéntrica prohibición que usted esgrime. En cualquier caso, lo entendería cómo una falta de transparencia y el ciudadano tiene todo el derecho de conocer “las reglas del juego” antes de la prueba.
En las diferentes pruebas
médicas que me han practicado en otros centros durante el período de la
pandemia de covid-19, tanto desde servicios de salud pública cómo privada,
todos los profesionales se han mostrado comprensivos y sensibles con mí
problema. Ninguno nunca ha prohibido la entrada a mí acompañante. Hasta en otro
Hospital del Vallès Oriental dedicado a la salud pública había un cartel
informativo en el que se advertía que los pacientes debían entrar solos a la
consulta, exceptuando los casos de personas con problemas neurocognitivos.
Es de cajón que una persona con Alzheimer o cualquier
otra patología que le cree problemas serios de concentración y memoria tiene
que ser acompañada por alguien, sea a una consulta médica o a una prueba. Negar
este acompañamiento no se ajusta a un comportamiento mínimamente ético,
humanitario y razonable.
Ignoro si usted tiene la más remota idea de medicina y
de lo que significa tener una limitación neurocognitiva importante. Sino es así
no debiera estar desempeñando su cargo, y si es así tampoco por la falta de
sensibilidad hacía un paciente y de potencial resolutivo de una queja.
El Hospital de Mollet tiene Unidad de Expertesa en
Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica. Por lo tanto, todos los
profesionales tienen que conocer que un enfermo de estos Síndromes de la
Sensibilización Central (SSC) cursa, típicamente, problemas neurocognitivos de
esta índole. Yo soy paciente de estas unidades y además sufro de Sensibilidad
Química Múltiple (SQM) en grado III-IV, tema conocido sobradamente por su
Hospital. Al respecto, le informo que los productos tóxicos a los cuales me
obligan a exponerme en cada visita al Hospital en las salas de espera y las
consultas (colonias, suavizantes, desodorantes, etc.) tienen la capacidad de
activar los problemas neurocognitivos de un paciente de SQM además de otros
síntomas, cómo bien debería conocer cualquier profesional de la salud en un país
occidental.
Usted, según su respuesta, casi deja al libre albedrio de cada profesional de su Hospital que me atienda en el futuro el elegir entre dejar, o no, pasar a mí acompañante. Algo así cómo el perro no es mío. Interpreto que considera que es exclusivamente mí problema sufrir estos problemas de salud y que me apañe. Lo que usted debería haber hecho después de leer mí primera queja era mover el culo y asegurarse de que en su Hospital los enfermos cómo yo tuviesen el derecho a ser asistidos por un acompañante durante cada visita, con cualquier profesional, y durante cualquier prueba en la que realmente no exista una razón técnica de peso que lo haga inviable. En una ergometría no existen.
Creo que no se toman en serio
la atención a los pacientes de SSC, usted la primera, y no tienen ningún tipo
de respeto por nosotras y nosotros. Las unidades de expertesa son solo un saco
donde nos meten con el objeto de hacer ver que hacen algo, intentando
justificar unos sueldos que no se merecen. Este es mi punto de vista cómo
enfermo de SSC y su respuesta se ajusta perfectamente a él.
Se me antoja intrigante el desarrollo de la desventura y
me conduce a varias cuestiones:
¿Será todo esto el Plan Operativo de Atención a las Personas Afectadas
de Síndromes de Sensibilización Central de Catalunya? Y ¿El Protocolo de Atención
Sanitaria a las Personas Afectadas de SQM?
¿Alguien los ha visto en algún lugar? Que avise por si
se hubieran escapado.
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